La selección de Portugal superó 3-2 a la de Ghana en el estadio 974 de Doha, por la primera fecha del Grupo H del Mundial Qatar 2022.
En el complemento, Cristiano Ronaldo marcó de penal y se transformó en el único futbolista de la historia en convertir goles en cinco Mundiales consecutivos; igualó transitoriamente André Ayew, pero en una ráfaga Joao Felix y Rafael Leão pusieron arriba al conjunto comandado por Fernando Santos ante un digno rival que, con un tanto al final de Osman Bukari, le otorgó suspenso al resultado, aunque no le alcanzó.
El inicio mostró a Ghana algo replegado y a Portugal lateralizando toques con mucha paciencia, a la espera del hueco por donde poder prosperar en ataque.
La velocidad de Joao Felix, la iniciativa en el armado a cargo de Bernardo Silva, además de un pie a mano de Cristiano Ronaldo ante Lawrence Ati que ganó el arquero africano y un centro que el ahora ex Manchester United no pudo conectar bien de cabeza, reflejaban una mejor predisposición del seleccionado de Santos, pero sobre todo la obsesión de CR7 por mojar.
Así las cosas, con la constante presión de Portugal, a los ghaneses les costaba controlar el juego y el balón le llegaba poco a Iñaki Williams, delantero del Athlétic Bilbao al que sólo le faltaba el caballo para ser un perfecto remedo del Llanero Solitario.
La estrategia del seleccionador Otto Addo de "planchar" el juego y no desarmar sus líneas ponía nervioso a Portugal, que aun así seguía dominando el trámite, pero adolecía de justeza. En eso a Cristiano le anularon un tanto porque el árbitro entendió que el astro luso había cometido una falta previa a un defensor.
Pese a su insistencia, los portugueses terminaban topándose con un muro de casacas blancas que frustraban cada uno de los contados intentos ordenados en ofensiva. Expectante, Ghana apenas esbozó peligro en un par de corners en toda la primera parte en la que el arquero luso Diogo Costa fue casi un espectador de lujo.
En el complemento, Portugal ya no fue el mismo, Ghana se animó un poco más y un arresto individual de Kudus terminó con el remate del volante de 22 años saliendo muy cerca del poste izquierdo de Costa, quien a sus espaldas tenía a la exultante parcialidad africana que no paraba de alentar los suyos.
Entonces CR7 forcejeó con Salisu y se zambulló dentro del área para fabricar un penal que él mismo cambió gol. Su sueño personal de abrazar un nuevo record mundial con la anuencia del árbitro estadounidense se había cumplido, y Portugal se ponía en ventaja.
Pero Ghana no bajaba los brazos y así Kudus tuvo dos llegadas: en la primera encontró buena respuesta de Costa, pero en la segunda, ante la mal parada defensa portuguesa, logró habilitar a Ayew y el capitán, frente al arco, no perdonó.
La alegría ghanesa duró poco, porque Carvalho recuperó, Cristiano fue generoso y cedió entre líneas para Joao Felix, quien batió a Ati.
Los africanos acusaron el golpe y enseguida Bruno Fernandes organizó una contra letal que el ingresado Leão desde el flanco izquierdo aprovechó para marcar el tercero.
El pleito parecía sentenciado, pero un cabezazo del ingresado Bukari encendió las alertas en Portugal, que con algo de susto al final se quedó con los tres puntos.