Una mujer, en situación de violencia de género, podrá volver a ocupar la vivienda que compartía con su ex pareja y sus 4 hijos. Lo determinó la jueza Paola María Petrillo De Torcivia, a cargo de la Sala Unipersonal N° 1 de la Cámara Primera en lo Civil, Comercial y de Minas de la Primera Circunscripción Judicial de La Rioja al hacer lugar a una medida autosatisfactiva.
La Justicia determinó además una cuota alimentaria provisoria a favor de los tres adolescentes.
La mujer denuncia a la ex pareja por violencia de género y la Justicia dictó medidas de protección, pero fue ella quien tuvo que dejar la vivienda, propiedad de ambos. Se trasladó a la casa de sus padres y vivía con bajos ingresos y en condiciones de “hacinamiento”, precisa la información judicial.
La magistrada llegó a la conclusión que el agresor negó “el uso y goce de un bien que era asiento del hogar familiar, y privó a todo su grupo familiar del derecho de gozar de una vivienda digna". Esta situación, además, provocó “empobrecimiento, al extremo porque al terminar la relación, se vio privada de ingresos mínimos, para solventar sus necesidades y la de sus hijos”, expresa el fallo judicial y encuadra la conducta “en manifestaciones de hechos de violencia económica y patrimonial, ejecutados en contra de la mujer y también en contra de sus hijos”.
Asimismo, la jueza hace referencia a la tarea de cuidados que recae sobre las mujeres y argumenta que “los hechos en que se sustenta el caso representa un modelo patriarcal que responde a costumbres y a un patrón sociocultural, donde el hombre es el proveedor y quien impone las reglas. Por ello, también, al retirarse de la vivienda, la mujer es quien quedó a cargo de los hijos, y debió ejercer sola el rol estereotipado de madre dedicada al cuidado de los niños y el hogar”.
Al respecto, determinó que dicho modelo “debe ser desterrado, a fin de eliminar las situaciones de violencia que este accionar aparejó y poner fin a las desigualdades y a las relaciones asimétricas de poder observadas” y, de esta forma, “garantizar el respeto de la dignidad y de los derechos y libertades fundamentales en su condición de mujer "su conforme a la normativa nacional e internacional vigente.