Organizaciones internacionales buscan prohibir el tráfico mundial de especies salvajes en internet, que se convirtió en "el mercado más grande del mundo", y reclaman una mayor regularización de las plataformas de comercio, en el marco de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), que se celebra en Panamá.
La iniciativa fue presentada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) junto a ONGs y se espera que este viernes, cuando finalice la cumbre, el comercio de numerosas especies quede prohibido o fuertemente restringido.
Sin embargo, las organizaciones consideran que es necesario "ir más lejos" y obligar a "las plataformas a retirar sus contenidos imponiendo penalizaciones elevadas", afirmó Lionel Hachemin, director de proyectos del Fondo Internacional para la Protección de los Animales (IFAW).
Entre 2016 y 2021, Hachemin siguió en Francia los anuncios de especies animales ilegales publicados en sitios de comercio electrónico y contabilizó más de 1.800 avisos que vendían felinos manchados, tortugas mediterráneas o guacamayos coloridos.
IFAW creó una coalición contra el tráfico de vida silvestre en línea, que tiene como objetivo ayudar a las empresas de comercio electrónico a "desarrollar una política que proteja a sus usuarios y negocios, al mismo tiempo que impida el tráfico de vida silvestre".
Según Interpol, el tráfico mundial de especies salvajes aumenta entre 5 por ciento y 7 por ciento anualmente y alimenta un comercio ilegal estimado en varios miles de millones de dólares al año.
Además, este tráfico es "la tercera actividad de delincuencia organizada transnacional más lucrativa del mundo" y contribuye a la desaparición de especies salvajes, informó la Plataforma Intergubernamental Científica sobre Biodiversidad (Ipbes).
En este contexto, Francia, con sus 12 territorios en ultramar presentes en cinco lugares claves de la biodiversidad, es un centro neurálgico para el tráfico de especies silvestres.
Solo en 2021, "36 toneladas de productos ilegales de fauna silvestre fueron incautados en la terminal 2 del aeropuerto Roissy Charles de Gaulle", a donde llegan los vuelos de África, según la UICN, incluyendo una docena de toneladas de carne silvestre (pangolín, primates, murciélagos, agutíes).