La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) fue creada por resolución legislativa de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires en 1999. El programa Jóvenes x la Memoria, que data de 2001, reúne en Chapadmalal a estudiantes de distintas localidades, durante ciclos de tres dias, entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre. Allí, luego de dos años de pandemia, abordan tanto la memoria del pasado reciente como la vulneración de los derechos humanos en democracia. La directora, Sandra Raggio, destaca el dato de la inscripción record.
--¿Hubo inscripción récord?
--Efectivamente, este año el programa Jóvenes x la Memoria tuvo la convocatoria record en sus veintiún años de existencia: participan alrededor de 18 mil. Es un dato muy esperanzador, cuando proliferan en el escenario de la política argentina discursos negacionistas y relativistas de la dictadura y antiderechos en general, convocando especialmente a las nuevas generaciones. Esto demuestra que muchos jóvenes buscan respuestas por otro lado.
--¿A qué atribuyen tanta masividad?
--A que acá ellos son los protagonistas. No vienen a escuchar una historia ni a que les bajen línea política. Es un espacio de investigación sobre el pasado reciente o mismo el presente en su propia comunidad. Eso les permite conectar con su propia realidad, historizarla, analizarla y construir sus propios relatos, del pasado y del presente. Eso adopta la forma de canciones, obras de teatro, programas de radio, documentales, murales. Este es el cierre de un trabajo prolongado.
--¿Cómo es la relación que construyen con los jóvenes?
--Siempre apostamos por una memoria abierta, abierta a las preguntas y nuevas narrativas que traen los chicos. La defensa de los derechos humanos es un piso, pero ese piso debe fortalecerse. Es importante abrirse a lo que traen las nuevas generaciones, sus intereses, las novedades que traen. Eso es lo que hacemos a través de Jóvenes x la Memoria.