La marcha de mujeres y el colectivo LGBTIQ, organizada por la Asamblea Feminista, comenzó pasadas las 18 y en su recorrido pasó por la Legislatura, la Jefatura de Policía, la Catedral, y terminó frente al Cabildo Histórico. Hubo un fuerte reclamo por una reforma judicial transfeminista.
Este año, ya hubo 9 femicidios y un transfemicidio en la provincia de Salta. En este contexto, "las mujeres y disidencias estamos en peligro. Es urgente y es ahora", fue la principal consigna de la marcha que se realizó en Capital.
"La policía no me cuida, me cuidan mis amigas", fue uno de los cánticos que resaltó en la marcha, reclamo por la falta de resguardo en lo que atañe a la seguridad de las manifestantes porque rondaba por la plaza donde se hizo la concentración, un hombre que ya había agredido en otra manifestación a una activista. Además, solo se vio a dos policías de tránsito que circulaban en motocicleta pero que no realizaban control alguno. Esa ausencia de la fuerza para resguardar a mujeres y disidencias, también se expresó durante la parada de la marcha ante la Jefatura de Policía.
"La policía no estaba a disposición para cortar las calles, esto me pareció muy bien que lo dijeran las jóvenes. Las mismas jóvenes se adelantaban y cortaban el paso para evitar cualquier siniestro. Esto me pareció muy serio. La policía que debe estar para la seguridad en las marchas, en el 25 de noviembre no estuvo para cuidar a las mujeres", dijo a Salta/12 la defensora pública Natalia Buira, quien participó de la marcha.
Otro de los reclamos, en el contexto de crisis económica actual, que afecta sobre todo a mujeres y disidencias, fue por iguales salarios, "basta de ajuste de los gobiernos" y no al pago al Fondo Monetario InternacionaI.
La activista de la Unión de Inquilinxs de Salta, Natalia Soraire, manifestó su reclamo por la problemática de los altos costos de los alquileres y la dificultad de afrontarlos con los bajos salarios de mujeres y disidencias, la discriminación a infancias y disidencias y los desalojos. Desde el sector reclaman una defensoría de inquilinxs. "El pan y el techo es un derecho, basta de inflación", fue otra de las consignas.
La marcha pasó por los juzgados federales de Salta por la calle España y Deán Funes, allí la demandas se centraron en la necesidad de una justicia transfeminista.
Después la marcha siguió con una puesta en escena artística en la que las activistas encendieron una fogata frente a la Catedral y de manera simbólica "quemaron sentencias sin perspectivas de género".
"Toda la marcha versó sobre el pedido de la reforma judicial transfeminista. Si no hay una justicia feminista, que nos defienda en nuestros derechos humanos, no hay justicia. Si no hay protección, si no hay justicia, no hay democracia. El poder judicial es el que está más mal visto por la sociedad. La reforma tiene que producirse para terminar con sentencias patriarcales, jueces y fiscales violentos", manifestó Buira. Ella denunció por violencia de género en el ámbito laboral al juez Víctor Raúl Soria, magistrado que sigue en funciones.
"No alcanza con una Ley Micaela. No puede seguir habiendo jueces denunciados por violencia llevando casos de femicidio", dijo además la activista de la Fuerza de las Mujeres, Sofia Fernández. En Salta, el juez Federico Diez había sido denunciado por violencia de género por su expareja pero no llegó a juicio por un "acuerdo extrajudicial", y de nuevo en funciones juzga femicidios.
Además, otro funcionario denunciado es el fiscal federal Francisco Snopek, quien se encuentra suspendido y a la espera de un jury de enjuiciamiento, debido a que está siendo investigado por violencia de género a su esposa y además fue denunciado por una defensora del Ministerio Público de la Defensa de Nación por violencia de género en el ámbito laboral.
El reclamo además fue por una justicia laica, transparente y que llegue a tiempo para proteger a las víctimas.
"Marchamos porque estamos hartas de no tener justicia, porque queremos hacer un cambio estructural, porque se dé Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos, con perspectiva de género y de interculturalidad, que se tengan en cuenta los saberes ancestrales de los territorios, que haya perspectiva de derechos y también de clase", expresó Fernández. Señaló la necesidad de que las políticas públicas se articulen en los territorios.
Fernández explicó que la ruta crítica se hace muy difícil cuando deben pasar por tantos obstáculos para obtener justicia. "Se nos hace difícil para las privilegiadas que estamos dentro de las capitales y eso se traslada a los sectores más vulnerables de la sociedad. Nos damos cuenta que necesitamos ser escuchadas, que haya gente que tenga perspectiva de género en los lugares de poder, que realmente pueda pensar interseccionalmente, necesitamos que los organismos nos escuchen", manifestó.
"Basta de terricidio. El extractivismo nos está matando", fue otro de los reclamos de la marcha, en el contexto de una provincia donde se extiende la frontera agrícola, y la explotación minera. Las mujeres y disidencias protestaron contra el desmonte, la contaminación de los ríos, la mega minería en la Puna y en los Valles Calchaquíes.
La falta de cumplimiento de las cuotas alimentarias también fue un reclamo que se escuchó en la marcha.
Buira explicó que se fijan alimentos provisorios, pero en la provincia "es altísima la cantidad de hombres que no tienen trabajo" o no tienen trabajo formal. Dijo que "lxs jueces establecen un porcentaje sobre el salario mínimo vital y móvil". Es decir un porcentaje que depende de la cantidad de hijxs, y se fija en promedio sobre un monto de 50 mil pesos, que no cubre los gastos de alimentos, techo, vivienda, educación, medicamentos, esparcimiento. "Son cuotas bajas, hay muchísimo trabajo informal, lo que dificulta el cumplimiento. Si hubiera mayor cantidad de trabajo registrado, habría una cuota segura", analizó. También está la problemática de la "voluntad del incumplidor", que también los hay de altos ingresos.
"Estamos acompañando a las compañeras de la salud que están siendo precarizadas, a las psicopedagogas. Estamos pidiendo la libertad de todas las presas por luchar, de las presas mapuches. También que se les dé el lote Libertad a compañeras de Orán y que se lo expropie a la empresa que lo tiene (...). Pedimos perspectiva de interculturalidad, de discapacidad porque es importante incorporar esa mirada para que todos los derechos lleguen a todes", manifestó Fernández.
Persiste también la demanda por el cupo laboral trans, que fue otro de los reclamos en la marcha. Además, se señaló la necesidad de políticas públicas para lesbianas y "basta de lesbo odio".