Francia superó 2-1 a Dinamarca en un partidazo en la continuidad de la segunda fecha del Grupo D del Mundial de Qatar 2022, y se convirtió así en el primer clasificado a los octavos de final.
En el complemento, Kylian Mbappé marcó el doblete para la victoria del combinado dirigido por Didier Deschamps, que ganó con autoridad los dos encuentros que disputó. Andreas Christensen había igualado transitoriamente para los daneses, un rival durísimo que con mejor puntería acaso hubiese dado el gran golpe en el 974 Stadium.
En la tercera fecha de esta fase de grupos, el vigente campeón mundial se medirá con Túnez, en tanto Dinamarca peleará el segundo boleto a octavos mano a mano con Australia.
El arranque encontró a los daneses con mayor posesión de balón, aunque sin lastimar demasiado. El actual campeón del mundo miraba de reojo el inofensivo toqueteo del rival, hasta que Dembélé recuperó una pelota en plena zona defensiva, cruzó como una saeta toda la cancha, pero al llegar al área su intento no pasó a mayores.
Mientras Eriksen, el armador vikingo, manejaba los hilos en ofensiva, Francia apostaba al juego asociado que proponían Griezmann y Rabiot con los laterales que se proyectaban y a la característica velocidad de Mbappé. Por si fuera poco, no se ponía colorado por tirar centros buscando la cabeza de Giroud, reemplazante definitivo de Karim Benzema, el ganador del último Balón de Oro que se resintió de su lesión y abandonó la concentración francesa.
No pasaba demasiado y sobre la media hora Mbappé se hamacó por derecha, sacó a pasear su marcador y envió un centro que Kounde, en plena posición de ataque, no pudo resolver bien. Enseguida, el propio Kounde combinó con Griezmann y el remate de éste exigió a Schmeichel, que evitó la caída de su arco con el pie izquierdo.
Los de Deschamps empezaban a inclinar la cancha, pero en una contra fulminante Cornelius, a pura potencia, tuvo su ocasión con un disparo que salió junto a un poste. El juego levantaba vuelo y Giroud ganó de arriba, pero su cabezazo resultó desviado. En eso, Dembélé -en posición dudosa- escapó por derecha y buscó a Mbappé, pero el astro del PSG la mandó al Golfo Pérsico.
Tras el descanso, Mbappé combinó con Dembélé, quien se la devolvió un poco larga y a las manos del arquero danés. Pero Dinamarca se mostraba un poco más decidido y en los tiros de esquina los grandotes copaban el área defendida por Lloris en busca de cabecear, lo que generaba mucho trabajo a la última línea gala.
Pero cuando Mbappé se encendía, era imparable y probaba los buenos reflejos de Schmeichel. Francia seguía avisando cuando Tchouameni con un pase fantástico puso de cara al gol a Griezmann, que no lo supo aprovechar. Y a continuación llegó el tanto con una escapada del lateral Theo Hernández, quien terminó dando el pase justo para que Mbappé abriera la cuenta.
Dinamarca se vio tocada. Pero no se desesperó y enseguida llegó a la igualdad tras un corner y un doble cabezazo: primero la bajó el gigante Andersen y luego Christensen, que no es un enano precisamente, completó la faena para sacudir las redes francesas.
Ahora era Francia la que sentía el golpe, a punto tal que su arquero y capitán debió salvar las papas ante un remate a quemarropa de Damsgaard. El partido a esta altura era sumamente atractivo, de ida y vuelta. Deschamps apuró cambios y pudo desnivelar con un cabezazo de Tchouameni que se desvió en Maehle, y una media tijera de Rabiot.
El juego no daba respiro y en la réplica quien se lo perdió fue el ingresado Braithwaite, otro ex Barcelona. Pero cerca del final el que se llevaría el triunfo sería Francia, tras un centro filoso de Griezmann que Mbappé empujó al gol para dejar a su selección como primera clasificada a los octavos de final. Y candidata a repetir la corona.