El cantante y actor chino-canadiense Kris Wu, una gran estrella en el país asiático, fue condenado a 13 años de cárcel tras ser declarado culpable de violación, un caso que generó un escándalo dentro del país.
La decisión fue tomada por el Tribunal del distrito de Chaoyang, en Beijing, que en su resolución dispuso una pena de 11 años y seis meses de prisión por violación más un año y 10 meses adicionales por el delito de "libertinaje sexual colectivo y adulterio".
Cuando cumpla la pena, Wu Yifan (como se lo conoce en el gigante asiático) será expulsado de China, y regresará a Canadá, donde se vive con su familia.
"De noviembre a diciembre de 2020, el acusado forzó a tres mujeres a tener relaciones sexuales con él en su domicilio, aprovechándose del hecho de que estaban borrachas y no sabían cómo oponerse a ello, o bien no estaban en condiciones de oponerse", remarcó la Justicia.
Por otro lado, el artista también fue condenado a pagar, en un caso separado de evasión de impuestos, 600 millones de yuanes (unos 80 millones de dólares).
La denuncia
El caso se había conocido localmente cuando, durante 2021, una estudiante de 19 años asegurará el exintegrante de la banda de K-Pop EXO la violó durante una cita cuando tenía 19 años.
Posteriormente, otras víctimas testificaron en línea para acusar al equipo de Wu de comportamiento depredador, en particular invitándolas a fiestas de karaoke.
Después de la indignación provocada por el caso de violación, marcas como Louis Vuitton, Bulgari, L'Oréal y Porsche, de las que era embajador, suspendieron su asociación con el cantante.
Estas acusaciones fortalecieron el movimiento #Metoo en China, que comenzó en 2018 cuando varias mujeres hablaron para denunciar el acoso sexual.
El caso Kris Wu ocurrió en un contexto de gran campaña gubernamental china contra ciertos comportamientos del mundo del entretenimiento, desde la evasión fiscal hasta costumbres consideradas como inmorales. En particular, los contenidos considerados "vulgares" difundidos en la televisión y las redes sociales.