La Federación de Fútbol Iraní solicitó la renuncia del alemán Jürgen Klinsmann al Grupo Técnico de FIFA, al advertir que el exfutbolista realizó críticas contra su "cultura" tras el partido ante Gales, con victoria 2-0 de los asiáticos por la segunda fecha de la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022.

"No es casualidad. Es a propósito. Es parte de su cultura, así juegan. Trabajan al árbitro, al juez de línea, al cuarto árbitro. Te hacen perder la concentración", declaró en la BBC el exDT de Alemania y los Estados Unidos, rival de Irán en la última fecha de la fase de grupos.

“Es su forma de hacer las cosas. Y es por eso que Carlos Queiroz (DT) encaja muy bien en la selección iraní”, afirmó Klinsmann, quien también menospreció a los futbolistas centroamericanos al recordar su paso por la Concacaf: “Trabajé para Estados Unidos seis años. Fuimos a Guatemala, Honduras, Costa Rica. Esto se ajusta a su cultura".

Ante estos dichos, la Federación iraní emitió un comunicado en el que se solicita la renuncia del alemán. "Al mismo tiempo que varias consideraciones desafortunadas sobre la selección de Irán y su cuerpo técnico, Klinsmann emitió juicios sobre la cultura iraní. La Federación de Fútbol ya ha pedido aclaraciones a la FIFA y exigió disculpas y la dimisión de Klinsmann del grupo de estudio técnico de la FIFA".

La Federación iraní también "invitó" a Klinsmann a visitar la concentración del equipo en Doha para "para conocer la milenaria cultura persa y los valores del fútbol y el deporte".

Una invitación que vino con algunas acusaciones por su pasado de futbolista, claro. "Como exjugador, no será juzgado por sus famosas piletazos (simulaciones). Y seguramente, como profesional del fútbol, no será juzgado por otras cuestiones políticas o históricas relacionadas con su país ni por el episodio más vergonzoso de la historia de los Mundiales, la Desgracia de Gijón del '82, cuando Alemania Federal y Austria arreglaron un resultado", específico la Federación.

"En esta visita, se le sugerirá al Sr. Klinsmann que revise los 99 minutos del último Irán-Gales, a pesar de que el partido ya fue transmitido a nivel mundial, y para muchos reconocido como uno de los más justos y hermosos de la historia de los mundiales", agregaron desde Irán.

El que también recogió el guante fue el propio Queiroz, quien le respondió al germano mediante redes sociales: "Incluso aunque no me conocieras personalmente, cuestionas mi carácter con un típico prejuicio de superioridad. No importa cuánto puedo respetar lo que hiciste en el terreno de juego, esas afirmaciones sobre la cultura iraní, sobre la selección iraní y mis jugadores son una vergüenza para el fútbol".

Mientras tanto, luego de la controversia generada, Klinsmann consideró que los iraníes se sintieron "provocados" porque todavía lo ven como el entrenador de Estados Unidos.