En una jornada de partidazos, Ghana consiguió un triunfo clave en su lucha por clasificarse a los octavos de final al derrotar 3-2 a Corea del Sur, que por el contrario quedó con pocas chances de avanzar aunque el panorama se aclarará más tarde cuando se midan Portugal y Uruguay. El juego fue muy cambiante, teniendo en cuenta que los ghaneses sacaron dos goles de ventaja en el primer tiempo, los surcoreanos empataron en una ráfaga de tres minutos para que finalmente el triunfo cayera en manos africanas en el tercio final del encuentro
La victoria de Ghana se basó en su efectividad y en su oportunismo frente al arco rival, teniendo en cuenta que a lo largo del partido el desarrollo resultó más favorable a Corea del Sur. Sin embargo, a los asiáticos les faltó puntería, salvo por el tramo en el que Cho Gue-Sung metió dos cabezazos goleadores en tres minutos para que la remontada se convirtiera en realidad.
El inicio mostró a una Corea más ambiciosa, que ejercía una presión alta que le permitía dominar las acciones, ante un rival que mostraba grietas defensivas, pero que a la vez dejaba en claro que podía lastimar con sus réplicas. Pero como los asiáticos no acertaron frente al arco rival, lo pagaron por duplicado en el propio: primero Mohammed Salisu capturó un rebote en el área y definió para poner el 1-0 y luego Mohammed Kudus aumentó al desviar de cabeza un centro desde la izquierda. La ventaja era excesiva por lo que habían mostrado ambos en ese lapso, pero reflejaba la eficacia de los ghaneses.
Parecía que todo se empezaba a resolver, pero el poderío aéreo de Cho Gue-Sung, con dos anticipos perfectos, posibilitó el empate coreano. Sin embargo, Ghana no se inmutó, encontró otro buen ataque por la izquierda para que Kudus apareciera por el otro lado para sellar la victoria. De esa manera, Ghana llegará con una buena chance al duelo ante Uruguay, mientras que los surcoreanos quedaron con la calculadora en mano, para saber cuántos goles necesitan meterle a Portugal para garantizarse un lugar en los cuartos de final.
