¡Largaron! Las vacaciones de invierno, ese extraño invento que hace que los chicos pierdan por un tiempo su rutina pero los adultos que deben cuidarlos no, han dado inicio a su loca carrera. Lo que sigue es historia conocida: son quince días en los que papis y mamis dimensionan cuán enorme y mal pago es el trabajo de maestros y maestras. Y comprueban que, hasta que puedan delegarles nuevamente el cuidado de sus criaturitas, algo hay que hacer con las mismas. La sección Chicos de Página/12 llega al auxilio de aquellos que deciden que ese “algo” tenga que ver con una salida de teatro, música, danza, títeres, circo y un largo etcétera. Aquí se entrega una completísima guía de opciones, con sus correspondientes precios, para los que todavía pueden pagar una entrada. Para la guía de espectáculos gratuitos y a la gorra, tendrán que esperar al diario de mañana. Continuará...

La tele en el teatro

Se sabe: todo lo que nace en la tele se reproduce fronteras allende y es desde esa básica idea que los subproductos de los programas infantiles tienen éxito asegurado. En tiempos de malaria como el actual, es posible verificar que, de hecho, aunque las entradas de este tipo de espectáculos sean las más caras, son los que siguen convocando mayor cantidad de público, con agotadoras jornadas de dobles y hasta triples funciones, más allá del esfuerzo económico visible de las familias para cumplir con el pedido del niño. Y es que si sólo tienen para elegir entre lo que ven por la tele, es muy probable que elijan... algo de lo que ven por la tele.  

Así las cosas, en el mundo de “la tele en el teatro” hay de todo en cuanto a calidad de contenidos. Desde productores queriendo juntar mucho con poco hasta algunas producciones esmeradas, que al menos no decepcionan en cuanto al despliegue de la puesta para ese momento en el que los pequeños “ven” a su ídolo de la tele “de verdad”. Un repaso rápido por la cartelera porteña, que en este caso suele incluir giras por las plazas más grandes del país, abarca este año a los perritos de rescate de Paw Patrol, My Little Pony y Equestria Girls, que suma a la serie de Discovery y la película que se hizo sobre esa serie; Masha y el Oso, la animación rusa que también es todo un fenómeno de Youtube; el trajinado éxito de Peppa Pig (que lleva varias temporadas de vacaciones de invierno), entre otras. Una platea bien ubicada para estos espectáculos sale un promedio de 700 pesos y por lo general hay que pagar 100 en concepto de seguro para llevar a los bebés a upa. 

 

La obra Dale!, de Javier Zain, ya va por su tercera temporada.

También la “familia Disney” saca al teatro sus productos en vacaciones y este año, luego de cuatro temporadas con un espectáculo anterior, estrena uno nuevo para el Capitán Topa, el personaje que lleva adelante Diego Topa, con Disney Junior Express en vivo. Hay nuevas canciones (que por supuesto ya están en un nuevo disco, Porque yo te quiero), que suenan junto a clásicos como “Se mueve para aquí”, ese que anima todos los cumples. La puesta sigue siendo importante, sin ahorrar pantallas ni escenografías, con un cuerpo coreográfico bien aceitado, y los actores y bailarines bien parados entre tanto cambio de cuadro (la dirección del espectáculo está a cargo de Osqui Guzmán). Hasta logra que se crucen en una misma escena El Capitán Topa y el Cocinero Arnoldo, gracias a la participación de Walter Topa, hermano del protagonista.

Pero la historia esta vez pierde ricos personajes como el que interpretaba Enzo Ordeig, el hilarante Natalio (esta parte sólo es comprensible para las mamis y los papis que ven a Topa, la cronista pide disculpas al resto de los lectores). Y además, elije un argumento bastante simplón que termina con una bajada de línea sobre “el cuidado de la naturaleza”. Los papis y las mamis le dicen al equipo de guionistas de Disney Junior Express en vivo: gracias, señores creativos, ya tenemos bastante de eso por aquí y por allá. La cosa se hace por momentos larga y los niñitos, cuando no hay canciones que levanten, copan los pasillos del teatro, que se vuelven más interesantes.

 

En su canal de YouTube, los santafesinos Canticuénticos suman ¡50 millones de visitas!

Como todos los inviernos, también llegan al Luna Park los patinadores de Disney On Ice, con su Festival mágico sobre hielo. Se anuncian los personajes de Frozen, La Sirenita, Enredados, La Bella y la Bestia, y por supuesto, Mickey, Minnie, Donald, y el ex Tribilín (y actual Goofy) oficiando de anfitriones. Si la promesa de la puesta tiene que ver con las destrezas de los bailarines (hay de varias nacionalidades en el elenco) pero, sobre todo, con todo el impacto de “la magia Disney”, la puesta decepciona en cuanto a lo segundo: pareciera que año a año la producción va ahorrando un poco más en técnica y escenografía, ecuación que no se traslada al precio de las entradas. Las mejores ubicaciones cuestan 8000 pesos en el caso de los palcos para cuatro personas (aunque hay algunas promociones empresariales que las abaratan), y ya están agotadas para las primeras funciones en Buenos Aires.

El teatro en el teatro

  • El Teatro Cervantes ofrece dos estrenos: Cyrano de más acá, una versión muy criolla de aquel Cyrano, y Deseos inquietos, donde se luce el grupo de música y teatro Bigolates de Chocote. Además, hay dos visitas guiadas teatralizadas: Un viaje sin fin, a cargo de la Compañía Amichis, y La Guiada. Las entradas están entre 75 y 100 pesos, con descuentos a jubilados, docentes y estudiantes, y las funciones son de miércoles a domingos, en distintos horarios (Libertad 815). 
  • En una cartelera que parece inabarcable, puede destacarse Dale!, obra de Javier Zain que va por su tercera temporada y que en estos años cosechó varios premios. La guían dos clowns –Zain y Silvina Sznajder– que van abriendo sorpresas a cada cuadro, entre situaciones tiernas y disparatadas. Va de jueves a domingos a las 17.30 en el teatro El Piccolino (Fitz Roy 2056), sugerido a partir de dos años, con localidades a $200.

Danza

  • El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín está cumpliendo 40 años y –¡al fin!– puede volver a la Sala Martín Coronado, su habitual espacio. Lo hace con El niño y los sortilegios, que tiene coreografía de Oscar Araiz, música de Maurice Ravel y vestuario de Renata Schussheim. De martes a domingos a las 15.30, en el Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530). Entradas $ 120 y $ 90. 
  • A partir de algunas escenas de las obras de compositor ruso Igor Stravinsky, la corégorafa Andrea Servera y el Combinado Argentino de Danza hacen Cielo Stravinsky. Con danza, música, imágenes y una escenografía llamativa, es una particular invitación a descubrir el mundo del compositor ruso. Va en Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131), de miércoles a domingos con funciones a las 15 y a las 17 y entradas a $ 200.
  • En Mundodanza, la coreógrafa Laura Falcoff toma la música de Mozart y Paganini, temas tradicionales irlandeses y escoceses, y música creada especialmente para la obra por Nicolás Villamil. Desde allí, cuenta pequeñas historias, líricas o misteriosas, románticas, absurdas o cómicas, a través del movimiento de los bailarines. Hay funciones de martes a domingos a las 15, en el Teatro Sarmiento (Av. Sarmiento 2715), con plateas a $100. 
  • También en el Konex, y como parte del ya clásico ciclo Vamos al Ballet, La Bella Durmiente y las hadas encantadas vuelve a poner en escena al Ballet Metropolitano de Buenos Aires y bailarines invitados del Teatro Colón, bajo la dirección de Leonardo Reale. Esta vez, adaptando el ballet de Tchaikovsky. Está sólo los domingos a las 11 y las entradas salen $200 y $300 (hay promociones 2 x 1).
Cielo Stravinsky invita a descubrir desde la danza el mundo del compositor ruso.

 

Música

  • Se habla de ellos como un “fenómeno” y esto tiene que ver con que un grupo santafecino, por fuera de todo canal mainstream, haya conseguido semejante repercusión: su canal de YouTube suma ¡50 millones! de visitas. En todos los jardines suena Canticuénticos, y en vacaciones la banda tiene una temporada porteña intensa: está desde mañana todos los días, agregando una segunda función a partir del lunes 24, en el teatro Astral (Av. Corrientes 1639). Recomendadísimos. 
  • Con una impronta más teatral y clownesca, pero también musical, Pequeño Pez recorre todos los géneros con Orquesta Papelones. La invitación es para espectadores de todas las edades. Tiene funciones los sábados en El Tinglado (Mario Bravo 948) y el lunes 24 en Teatro Marechal (Leopoldo Marechal 1219).
  • Entre las muchas buenas bandas para chicos que hay en la actualidad se destaca también Anda Calabaza, que para estas vacaciones preparó una única “gran función” en el ND Ateneo (Paraguay 918). Allí mostrarán las canciones de su nuevo disco Sin fin, el sábado 22 a las 15.
  • ¿Quién dijo que los chicos escuchan sólo lo que es para chicos? Tras comprobar lo contrario, el Cuarteto Cedrón editó recientemente el disco Para nuestros hijos. Bello en forma y contenido, es un paseo por la historia del cuarteto y por poesías de González Tuñón, Miguel Angel Bustos, Juan Gelman o Javier Villafañe. Lo presentan el viernes 21, a las 18, en el teatro El Popular (Chile 2080), en un concierto con entorno de kermés, gracias a las especiales marionetas y creaciones del grupo La Musaranga. Vale llevar a los chicos.

 

El musical Peter Pan, todos podemos volar se reedita con algunos cambios actorales.

Musicales

  • El año pasado se estrenó Peter Pan, todos podemos volar, y este año este musical de gran despliegue se reedita con algunos cambios actorales. Volviendo al cuento original de J. M. Barrie, recrea la fantástica Tierra del Nunca Jamás, con sus indios, sirenas, y la banda de los Niños Perdidos, comandada por Peter Pan. Se lucen bailando, cantado y actuando Fernando Dente, Ángela Torres, Josefina Scaglione, Gabriel Goity como un desopilante Capitán Garfio, Daniel Casablanca (que le encuentra una graciosa vuelta actoral al obsecuente Señor Smee), y un nutrido cuerpo coreográfico. Tiene dos funciones de martes a domingos en el Gran Rex, y para el año que viene los productores ya anuncian Aladín.
  • En temporadas anteriores, The Stage Company produjo Shrek, el musical, con todo lo necesario para lo que define como “calidad Broadway en la Argentina”, y cumpliendo con esa idea desde lo actoral y desde el despliegue de producción. Ahora hacen Marco Polo, también en el teatro Maipo (Esmeralda 443), que se centra en las aventuras del viajero en tierras chinas. Va de martes a domingo a las 16 y los martes también a las 19.
  • También partiendo de un clásico, La Isla del tesoro, el musical adapta la historia de Robert Louis Stevenson. Jim Hawkins, un joven encargado de una posada en un pueblo perdido, recibe u mapa de una manera muy extraña. Lo que sigue es un viaje de aventura tras el tesoro que dejó el capitán Flint. Va de jueves a domingo en la Sala Caras y Caretas (Sarmiento 2037).
Los perritos de Paw Patrol pasan de la pantalla a las tablas.

 

Títeres

  • Desde hoy y hasta el 30 de julio, se desplegará la séptima edición del Festival Internacional de Títeres Al Sur, que organiza el Grupo de Teatro Catalinas Sur en cuatro sedes: El Galpón de Catalinas en La Boca, el Circuito Cultural Barracas, Los Pompapetriyasos en Parque Patricios y el teatro La Máscara en San Telmo. La grilla suma espectáculos para toda la familia y para adultos con entradas a precios populares ($120) y varias funciones a la gorra, y con elencos de Noruega, Uruguay, Grecia, Suiza, España, México, Ecuador, Perú, Indonesia, además de los locales. Como todos los años, la apertura del Festival será un evento colorido en La Boca, que comienza hoy a las 11 en la Plaza Malvinas (Caboto y arzobispo Espinoza), con una kermesse con talleres, música, juegos y títeres. Luego, a las 16.30, en el Galpón de Catalinas, el Grupo de Teatro Catalinas Sur presentará su nueva obra Cacaprichos de un rey, con entrada a la gorra. La programación está en www.festivalalsur.com.ar.
  • El Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín vuelve a sorprender con el despliegue de su arte, en una puesta que recorre casi todas las técnicas (guante, varilla, boca, arnés, manipulación directa, sombras), más de setenta títeres manipulados, actuaciones, coreografías y música en vivo. Es con La vuelta al mundo en ochenta mundos, la versión de Luis Rivera López y Sergio Rower sobre el clásico de Julio Verne. En el Teatro Regio (Av. Córdoba 6056), de martes a domingos a las 15, con entradas a $80 y $120.
  • En el Centro Cultural de la Cooperación, con la titiritera Antoaneta Madjarova al frente la programación infantil, siempre hay algo bueno para ver en este rubro. En esta temporada se vuelven a proponer dos espectáculos de la compañía El Nudo, que trabaja con títeres pequeños, muy bellamente creados e interpretados. Son muy recomendables para nenes muy chiquitos, a partir de 2 años. La primera semana de vacaciones, a partir del martes 18, va Un tigre en el gallinero, y desde el martes 25, El viaje de Azul. En Av. Corrientes 1543, con entrada a $ 160.
Topa presenta nuevas canciones en Disney Junior Express en vivo.

Teatro para bebés

Hace rato que el teatro para bebés tiene su desarrollo y estudio específico, y hasta hay en la Argentina festivales internacionales que reúnen a compañías muy diversas, mostrando todo lo que hay en el mundo en materia de teatro para nenes muy, muy chiquitos. Pionero en el país, el Proyecto Upa –organizador de estos festivales– propone un “Circuito de teatro para bebés y primera infancia”, en seis salas, con trece obras a lo largo de todas las vacaciones. A las puestas propias de este colectivo dirigido por Gabriela Hillar –Canciones a upa, Danza a upa, Circo a upa, Upando–, se suman intervenciones como las de Graciela Pesce o el Dúo Karma, y la Compañía Uruguaya de Teatro para Bebés con su espectáculo Agua (la información detallada está en www.proyectoupa.com.ar).

También pensada específicamente para bebés entre 6 meses y 3 años, la Compañía Coco Liso, de Ana Barletta y Jesica Josiowicz, monta dos propuestas para estas vacaciones: Tatán y Olas de papel. Hay danza y movimiento, juegos con el cuerpo o con un aro de tela; una aventura al mar en la que llega la noche con sus brillos. Al final de las obras, los chicos pueden interactuar con las actrices y jugar con la escenografía, tomando parte en ese mundo descubierto. A lo largo de las vacaciones hay funciones en diversas salas independientes como Timbre4, El Método Kairos, Ukelele, Espacio Sísmico y Espacio La Veredita.

 

El grupo Anda Calabaza preparó una única “gran función” para el sábado 22 en el ND Ateneo.

Teatro ciego

La experiencia del teatro ciego es completamente diferente a la del teatro convencional para cualquier espectador, mucho más si de niños se trata. Se sigue practicando el arte del teatro, pero se ponen en juego otros sentidos, y tanto el escenario como la “cuarta pared” desaparecen. Desde hace cinco temporadas, el Centro Argentino de Teatro Ciego presenta para los chicos Mi amiga la oscuridad, ahora en su sala de Zelaya 3006. La puesta está pensada para que niños desde 4 años puedan ingresar por primera vez a una sala de teatro ciego. La primera parte se desarrolla con técnicas de teatro negro, títeres de sombras y teatro cinemático, y allí cada niño tiene su propia “pulserita de poder contra el miedo”. De a poco, son ellos mismos los que van llamando a Mi amiga la oscuridad para entrar a la experiencia del teatro ciego.

También el Grupo Ojcuro lleva adelante desde hace años una propuesta de teatro ciego, y para las vacaciones repone Quiroga y la selva iluminada en el Konex. A partir de los Cuentos de la selva de Horacio Quiroga “se ve” todo este paisaje con sus animales e historias, en completa oscuridad y con títeres lumínicos.