Los diarios El País, Le Monde, The Guardian, New York Times y Der Spiegel pidieron el lunes a EE.UU. que retire los cargos contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, por la filtración masiva de documentos clasificados. Estos cinco grandes medios colaboraron hace doce años para filtrar extractos de los 250 mil documentos comprometedores obtenidos por el periodista australiano, que fueron filtrados a WikiLeaks por la entonces soldado Chelsea Manning. Hoy se vuelven a unir para oponerse a los planes de la justicia estadounidense de acusar formalmente a Assange en virtud de la legislación diseñada para someter a juicio a los espías de la Primera Guerra Mundial.
"Publicar no es un delito"
"Obtener y revelar información delicada es una parte fundamental del trabajo diario de los periodistas", escribieron en una carta abierta los responsables de los cinco diarios, subrayando que "si este trabajo se criminaliza, nuestro discurso público y nuestras democracias se debilitan considerablemente". Los medios internacionales destacan que transcurridos doce años desde la publicación de los primeros documentos, que expusieron "la corrupción, los escándalos diplomáticos y los asuntos de espionaje a escala internacional", llegó "el momento de que el gobierno de Estados Unidos ponga fin a su persecución a Julián Assange", porque "publicar no es un delito".
El grupo de directores y editores subrayaron que "a algunos de nosotros nos preocupan las acusaciones que aparecen en el sumario, según las cuales intentó ayudar en la intrusión informática de una base de datos secreta", aunque ahora se unen en una carta abierta para expresar su "profunda preocupación por la persecución continuada a Julián Assange por obtener y publicar materiales clasificados".
Los firmantes señalan que la vieja ley de 1917 contra el espionaje a la que se recurrió bajo la presidencia de Donald Trump "nunca se había utilizado para procesar a un editor o a una cadena", por lo que la acusación a Assange "sienta un peligroso precedente y amenaza con socavar la libertad de prensa".
El diario británico The Guardian recordó este lunes que bajo el mandato de Barack Obama, el gobierno de Estados Unidos determinó que no sometería a juicio al fundador de WikiLeaks por las filtraciones de 2010 debido al precedente que esto sentaría. Ahora los citados medios están apelando a la administración de Joe Biden para que retire los cargos.
Gira regional
Los periodistas Kristinn Hrafnsson y Joseph Farrell, editores de WikiLeaks, se encuentran actualmente en Brasil buscando sumar apoyos a la campaña para liberar a Julián Assange. La misión de los dos periodistas forma parte de un viaje más amplio por la región que los llevó a reunirse con el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Ese jefe de Estado dijo que estaba listo para mediar sobre el destino de Assange con el presidente estadounidense, Joe Biden.
"Petro nos ayudará a unir fuerzas con otros presidentes de la región para presionar a la administración Biden y así parar el enjuiciamiento de Julian Assange", celebró Hrafnsson, editor jefe de WikiLeaks, luego de la reunión con el mandatario colombiano y su ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Durante una rueda de prensa, Hrafnsson aseguró días atrás que está en juego la libertad de todos los periodistas a la hora de hacer su trabajo y expresó: "Si Julián Assange es extraditado a Estados Unidos por el simple hecho de decir la verdad, cualquier periodista de cualquier lugar del mundo podría enfrentar la misma acusación".
Pedido de extradición
Luego de pasar siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, el 12 de abril de 2019 Assange fue arrestado en la capital inglesa por reclamo estadounidense y permanece en una cárcel de alta seguridad, utilizada usualmente para alojar terroristas y miembros del crimen organizado. De ser extraditado, el periodista australiano de 51 años sería juzgado por la difusión de 700 mil documentos confidenciales sobre actividades militares y diplomáticas, especialmente en Irak y Afganistán, que dieron lugar a la publicación de una serie de artículos por cinco grandes diarios.
De ser declarado culpable de espionaje, Assange podría ser condenado a 175 años de prisión y está a la espera de su recurso contra la decisión del gobierno británico de extraditarlo.
En agosto, un grupo de periodistas y abogados demandó a la CIA y a su exdirector, Mike Pompeo, acusándolos de haberlos espiado cuando visitaron a Assange durante su estancia en la embajada de Ecuador en Londres. Los demandantes alegaron que su información fue robada entre 2017 y 2018, cuando entregaron sus computadoras y teléfonos a una empresa de seguridad española, Undercover Global, durante las visitas que realizaban a Assange cuando estaba en la residencia diplomática.