Un manifestante con una bandera de la comunidad LGBTIQ+ y una camiseta con la leyenda "Respeto a las mujeres iraníes" irrumpió en el campo de juego durante el partido entre Portugal y Uruguay en el Mundial de Qatar.
El personal de seguridad intervino rápidamente y apartó al manifestante, que también llevaba la leyenda "Save Ukraine" (Salven a Ucrania) en la parte delantera de su camiseta, en referencia al conflicto entre Rusia y el territorio comandado por Volodímir Zelenski desde febrero pasado. Además, la prenda llevaba el logo de Superman.
Tras la irrupción el hombre fue capturado por la seguridad del estadio y apenas se pudieron ver las imágenes de lo sucedido porque todo fue censurado por la TV qatarí a cargo de la transmisión del Mundial.
Respecto a la situación de las mujeres en Irán, los integrantes de la selección iraní también fueron protagonistas al inicio del Mundial, ya que no cantaron el himno de su país durante el primer partido contra Inglaterra como gesto de apoyo a las protestas que sacuden desde hace dos meses la República Islámica.
Irán vive manifestaciones en todo el país desde la muerte de la joven Mahsa Amini (22 años) el pasado 16 de septiembre cuando se encontraba detenida por la policía moral iraní por incumplir el estricto código de vestimenta que se impone en ese país a las mujeres, que incluye que lleven cubierta la cabeza en público.
El brazalete One love y la censura en Qatar
Este hecho se produce en un contexto de fuertes críticas a Qatar, organizador del Mundial, por el incumplimiento de derechos fundamentales, sobre todo en relación con el colectivo LGBTIQ+, en un país en el que la homosexualidad está perseguida judicialmente.
Las selecciones de Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Alemania y Suiza se vieron obligadas la semana pasada a renunciar a portar el brazalete a favor de la diversidad, con el lema One Love o arcoíris contra la discriminación LGTBIQ+, tras las amenazas que la FIFA hizo a los capitanes de cada equipo.
En el comunicado conjunto que emitieron los siete países se informaba que la FIFA les aseguró que, en caso de portar el brazalete arcoíris, los futbolistas se podrían enfrentar a "sanciones deportivas".
La iniciativa de las mencionadas selecciones y varios jugadores para protestar contra la discriminación del colectivo LGTBIQ+ en Qatar generó polémicas en la FIFA y ahora la decisión final la tiene el TAS. Algunos aficionados también denunciaron que no pudieron acceder a los estadios por llevar camisetas con mensajes a favor del colectivo LGBT+.
LGBTIQ+ en Qatar
El director del comité organizador de la Copa del Mundo, Nasser Al-Khater, afirmó que su país recibirá a los aficionados de la comunidad LGTBI+ y que permitirá su asistencia a los partidos, aunque exigió que no haya "demostraciones públicas de afecto" porque "están mal vistas y esto se aplica a todos".
En Qatar no se reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI acorde con su identidad de género, mientras que la homosexualidad, que en su código penal está definida como "sodomia", está absolutamente prohibida. La ley qatarí establece penas de entre 1 y 3 años para "esos actos", incluso para quien "instigue o seduzca a un hombre a cometer sodomia".
El artículo 290 dice que "quien haga gestos, se atreva a decir o cantar cosas inmorales o hacer actos obscenos en espacios públicos o abiertos será castigado con hasta 6 años de prisión y una multa de hasta 3.000 riyals" (moneda local: cada dólar estadounidense son 3,64 de riyals). Quedará a cargo de un tribunal definir qué actos se enmarcan en esa legislación.