El Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM) de Salta presentó su séptimo informe anual, con el objetivo de brindar información útil para poner en práctica respuestas estatales efectivas contra la violencia de género. Se destaca el incremento de denuncias en los departamentos de Orán y San Martín, en el norte de la provincia.
También se señaló que del total de denuncias, en el 40% el vínculo con el denunciado es de expareja. Otro dato relevante fue que los departamentos Iruya, La Viña y Los Andes tienen las tasas más altas de denuncias contra la integridad sexual, si se tiene en cuenta la densidad poblacional.
El Observatorio fue creado por Ley N° 7863 y tiene por misión desarrollar un sistema de información permanente que brinde insumos para el diseño, implementación y gestión de políticas públicas tendientes a la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres.
De acuerdo a la información remitida por la Oficina de Violencia Familiar y de Género de la Corte de Justicia de Salta (OVFG), se contabilizó en el primer semestre de 2022 un total de 12.948 denuncias por violencia de género y violencia familiar. Al desagregar las denuncias por tipo de violencia, el 56,9% corresponden a violencia de género y el 43,1% a violencia familiar. Tanto para denuncias por violencia de género como para las vinculadas a violencia familiar, la mayor parte de ellas (por encima de 85%) se realizó en comisarías, seguidas por denuncias realizadas en otros organismos (5,5%).
El informe detalla que en términos de representación porcentual se distingue que el distrito judicial Centro representó el 65,1% del total de denuncias por violencia familiar y de género, seguido por Tartagal (14,4%), Orán (11,3%), Metán (6,6%) y Anta (2,5%).
Si se diferencia por tipo de denuncia (violencia familiar/violencia de género) el distrito Centro continúa con la mayor representación. No obstante, para violencia familiar incrementó su participación en 68,9% y para violencia de género bajó su representación a 62,3%. Esta misma tendencia sigue el distrito judicial Metán, que incrementó su participación en denuncias vinculadas a violencia familiar (7,6%) y bajó su participación en denuncias por violencia de género (5,9%).
Sin embargo, en el caso de Tartagal las denuncias por violencia familiar bajaron a 12,1%, mientras que las denuncias por violencia de género se incrementaron en 16,2%. En el mismo sentido se encuentra Orán, ya que para las denuncias por violencia familiar bajó su representación a 8,9% y para las denuncias por violencia de género incrementó, en 13,2%.
En diálogo con Salta/12, una de las directoras del Observatorio, Ana Pérez Declercq, aseguró que estos incrementos en el norte salteño evidencian una mayor visibilización de la posibilidad de radicar las denuncias. Pero sostuvo que si bien las denuncias se efectúan con mayor asiduidad, "también hay un déficit en el acompañamiento".
"Las denuncias son una alarma, pero también es una alarma para ver cómo acompañamos esas denuncias", destacó. Precisamente, en el informe se detalló que la gran mayoría de las áreas de género de la provincia, sobre todo las del norte, no cuentan con un equipo interdisciplinario para la atención de los casos de violencia de género "para que acompañe en el seguimiento del caso".
Si bien, a diferencia del informe de municipios realizado en 2020, se evidenció que la tarea de registro de los acompañamientos y asistencias a personas en situación de violencia de género se incrementó, en aquel año los índices de registro se limitaban al 27%, y en 2022 se incrementó a un 88%, ya que de 44 municipios que tienen áreas de mujeres, género y diversidad, 39 llevan un registro estadístico de la asistencia brindada.
A pesar de recibir las denuncias, apenas un 23% de las áreas tiene una profesional en psicología; un 27% tiene trabajadora social, y un 22%, cuenta con abogada.
A ello se suma que, de acuerdo a la información vertida por el Sistema de Emergencias 911, el 57% de las llamadas vinculadas a violencia de género se produjeron los días sábado, domingo y lunes; mientras que en relación a horarios, el 62,6% de las llamadas tuvieron lugar entre las 18 y las 6 de la mañana. Respecto de los rangos etarios de las personas denunciantes, los más representativos fueron de “30 a 39 años” (22,5%), de “22 a 29 años” (20,8%) y de “40 a 49 años” (15,7%).
Para Pérez Declercq es preciso aclarar que las áreas de género no funcionan las 24 horas, lo que conlleva a que "muchas veces es el teléfono personal de la persona a cargo del área" la que termina atendiendo los casos. En ese sentido, aseguró que se acentúa la precarización laboral de dichas funcionarias.
Consideró que si la provincia quiere brindar un atención de evergadura las 24 horas, es el propio Ejecutivo Provincial el que debe solventarlo, pues los municipios no contarían con los fondos para llevarlo adelante. Además, desde el Observatorio se aseguró que es necesario seguir señalando la importancia de los operadores intervinientes en las actuaciones, las condiciones de toma de denuncia, abordaje y la capacitación que determinarán la calidad del registro y del abordaje.
"Es ineludible contar con políticas dirigidas a mantener y actualizar las capacitaciones en términos de abordaje integral de las situaciones de violencia, ello incluye conocer y fortalecer el relevamiento de datos y la consolidación de registros que respeten la completitud de la información, criterios claros de interpretación y clasificación; y consistencia", manifestó el Observatorio.
También señaló que, en cuanto a las personas que realizaron una denuncia, los registros no cuentan con perspectiva de identidad de género por lo que el análisis se debió realizar en una modalidad binaria. En este sentido 73,9% fueron mujeres y 26,1% fueron varones.
Tipos de violencias
En cuanto a las modalidades y los tipos de violencias, se observó que la categoría más representativa, como se viene señalando en informes anteriores, es la violencia doméstica, que representa el 97,6%. Mientras que, con respecto a los tipos de violencia, el Observatorio aclaró que en una misma denuncia pueden presentarse diferentes tipos.
El tipo de violencia con mayor predominancia fue la psicológica (63,3%), seguido por la violencia física (27,0%), en tanto la violencia sexual, económica/patrimonial y simbólica no llegó a constituir 10%.
Tartagal registró una mayor representación de violencia psicólogica con un 71,7%, mientras que el resto de los distritos mantuvieron una representación igual o más baja que la general. En cuanto a la violencia física, Anta y Orán presentaron una representación superior a la general (32,9 y 33,6%).
En el caso de la violencia sexual, tanto Orán como Metán registraron una representación mayor a la general (4,6% y 3,2%); en cuanto a la violencia económica y patrimonial, los distritos Centro y Metán tuvieron una representación mayor a la general (4,8% y 4,3%). Mientras que, en violencia simbólica, el distrito Centro es el único que registró una representación mayor a la general (5,2%), siendo determinante en la conformación de esta categoría.
Respecto al vínculo de la persona denunciante y de la persona denunciada, el 40 % resultó ser “expareja”; el 30,0%, “familia nuclear”; el 14,2%, “pareja”; el 7,2%, “familia extendida”; y el 6,2%, "otros vínculos”. El resto de las categorías comprendidas alcanzan en su conjunto 2,4%.
Otro de los aspectos que destacó el Observatorio en el informe son los porcentajes en relación a los delitos contra la integridad sexual, que son aquellos que atacan la libertad y la voluntad sexual de una persona. Por un lado, el Sistema de Emergencias 911 recibió un total de 558 llamadas vinculadas a abuso sexual, realizó 292 intervenciones policiales y 148 en conjunto con el SAMEC. Mientras que el Ministerio Público Fiscal identificó un total de 895 denuncias vinculadas a delitos contra la integridad sexual.
Del total mencionado, el 49,6% correspondieron a “abuso sexual simple” y el 30,3%, a “abuso sexual con acceso carnal”. En relación a los “denunciantes”, el 81,0% eran mujeres; el 18,6%, varones y el 0,4%, sin datos; mientras que para “denunciados”, el 72,6% eran varones; el 4,4%, mujeres y el 23%, no se cuenta con datos.
A su vez, los departamentos con mayor cantidad de denuncias vinculadas a delitos contra la integridad sexual fueron: Capital (463), Orán (94) y General San Martín (89). Sin embargo, si se toma la tasa cada 1.000 habitantes, los departamentos con tasas más altas a la provincial (0,6) fueron: Iruya (1,2), La Viña (0,9) y Los Andes (0,9).
Para la directora del OVcM, los datos proporcionados en los departamentos Iruya, La Viña y Los Andes representan "una alerta". En ese sentido, sostuvo que "se debe generar una política pública específica para la zona". "Si bien es una problemática que aqueja a toda la provincia, es muy silenciada y es difícil que se denuncie", advirtió.
A ello sumó el papel importante que tiene la educación sexual integral. El Observatorio realizó un pequeño relevamiento en 4 estableciemientos educativos y pudo sostener que "no hay material que acompañe a los docentes". Por ello, Pérez Declercq aseguró que si el cumplimiento de la ESI sigue sin un presupuesto mayor, "seguirá siendo un déficit".