La ministra de Salud, Carla Vizzotti, aseguró que, a pesar del incremento de casos de Covid-19 durante las últimas tres semanas, “no hay riesgo de desborde del sistema de salud”, y garantizó que el sistema sanitario cuenta con la reserva de vacunas de refuerzo necesarias para lo que resta de este año y para el próximo. “Las vacunas están aseguradas”.
El objetivo de la titular de la cartera sanitaria fue hacer un llamado a la población para que se aplique la dosis de refuerzo que le corresponde pasados los 120 días de la última aplicación, porque, remarcó “el virus no se fue”.
“Es un virus que si nos infecta no nos da inmunidad de por vida y la vacuna no previene el 100 por ciento de los casos y tampoco da inmunidad de por vida. Por lo tanto, se va a sumar a los virus estacionales todos los inviernos”, explicó la funcionaria.
Según los últimos datos del ministerio, los casos de coronavirus aumentaron 60 por ciento durante las últimas semanas, aunque se mantienen estacionadas la cantidad de internaciones y muertes. De alguna manera, en términos de cantidad de contagios (no en pocentaje) el incremento “es leve”, sobre todo porque el 82 por ciento de la población tiene al menos dos dosis.
“Pero si tenemos los refuerzos eso va a hacer que se sostenga el aumento del números de casos, pero va a hacer que no aumenten las internaciones y fallecimientos”, agregó.
La preocupación de los ministros de salud del país
El tema se trató ayer durante una reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), donde la principal preocupación fue “la falta de percepción de riesgo” de la población, que piensa que el coronavirus “ya pasó”. Y esto no es así.
Por eso, añadió, lo importante es que todas las personas “se acerquen a darse los refuerzos si pasaron más de 120 días del último refuerzo. Sobre todo mayores de 50 años, personas con condiciones de riesgo, y personal de salud y defensa”, indicó.
De todas maneras, por ahora “la diferencia entre cantidad de aumentos de ahora comparado con los dos años anteriores de ninguna manera va a generar la tensión en el sistema de salud”.
Así y todo, “el desafío es transmitir que vamos a seguir vacunando, independientemente de que no tengamos riesgos de desborde del sistema”, puntualizó Vizzotti durante una entrevista por Radio 10. A esto debe sumársel la continuidad de las medidas preventivas, como el uso (no obligatorio) de barbijos en lugares cerrados, el lavado de manos y uso de alcohol, y evitar entrar en contacto con otras personas si se tienen síntomas de la enfermedad.
“Las vacunas están aseguradas”
La ministra aseguró que el sistema sanitario argentino cuenta con el stock de vacunas necesarias para que el grueso de la población se aplique la dosis de refuerzo que le corresponda, según su condición.
“Tenemos disponibilidad de vacunas”, subrayó y aseguró que la reserva más grande que hay hasta el momento corresponde a las elaboradas por el laboratorio Moderna. También está prevista la llegada al país de más vacunas de Pfizer para cubrir la demanda en lo que resta de este año y también para el próximo.
De esta manera, señaló Vizzotti, “tenemos vacunas para los refuerzos de ahora y van a seguir llegando para el año que viene. Así que las vacunas están aseguradas”.
A pesar de que la cartera sanitaria está abocada a difundir la necesidad de reforzar la vacunación contra el Covid para prevenir que el número de contagios se eleve, también hay otro problema que enfrenta el sistema sanitario: la vacunación contra la rubéola, el sarampión y la poliomelitis.
“Estamos superando el 60 por ciento de vacunación pero tenemos que llegar, por lo menos, al 80. Y el lugar donde vamos más atrasados es el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), donde todavía no llegó al 50 por ciento y necesitamos dar esas dos dosis”, advirtió.
Las vacunas son las adicionales de triple viral y antipoliomelítica para los chicos entre 13 meses y 4 años, 11 meses y 29 días. El objetivo es que “si llega algún caso importado no tengamos un brote y sigamos siendo libre de esas enfermedades”.