Un buque de bandera liberiana cargado con más de 72.000 toneladas de soja chocó anoche contra la Escollera Norte del Puerto de Quequén en el partido bonaerense de Necochea. El accidente, que no dejó muertos ni heridos, provocó la rotura de uno de los paneles del casco que causó el ingreso de agua a la nave. Por eso, se ordenaron inspecciones para determinar si puede continuar viaje o si debe ser descargado y enviado a reparación.
El siniestro, informaron fuentes de Prefectura Naval Argentina (PNA), se produjo a última hora del lunes cuando la embarcación "Tai Knighthood", que mide 229 metros de largo y 38 de ancho y que tenía a China como destino, era remolcada a través del canal de egreso de la terminal marítima, con asesoramiento de un práctico local.
Por causas que son motivo de investigación, el buque se acercó de manera excesiva a la escollera norte del puerto y se produjo un roce entre la estructura de roca y la parte izquierda del casco. Luego de la colisión se detectó una fisura en uno de los paneles del doble fondo del barco, lo que ocasionó el ingreso de agua y una leve inclinación hacia la izquierda.
Finalmente, se dispuso que la embarcación fuera remolcada para liberar el canal de acceso y que fondeara en un área habilitada, a unos 5 kilómetros del puerto, para evaluar los daños. El navío, según se informó, estaba cargado con soja, lo que dificultó las operaciones de rescate que iniciaron los busques remolcadores.
La tripulación del barco, en tanto, se encuentra fuera de peligro y en buen estado de salud.
Tai Knighthood
El "Tai Knighthood", construido en 2021, había ingresado el último fin de semana al Puerto de Quequén, donde cargó 34 mil toneladas de soja para completar una carga total de 72.600, con destino a Singapur. Según precisaron fuentes de la PNA, el buque dejó a las 22.35 del lunes el muelle Giro 3, asistido por dos remolcadores, y casi una hora después, a las 23.30, se reportó el siniestro.
Esta mañana, la PNA informó en un comunicado que se llevaban a cabo "inspecciones técnicas de rigor en lo relacionado a la parte estructural del casco del buque, al equipamiento técnico de seguridad y a los procesos internos".
Entre otras tareas de inspección, un equipo de buzos de la fuerza de seguridad "realizaban inmersiones junto al buque para determinar el tipo de daño", ya que la fisura se produjo bajo la línea de flotación.
Lo que se busca determinar, explicaron las fuentes de la fuerza, es si el buque está en condiciones de continuar viaje o si debe ser descargado y conducido para su reparación a un dique apto para embarcaciones de esas dimensiones.
A su vez, indicó el comunicado de la PNA, "se realizan las correspondientes actuaciones administrativas a fin de determinar las razones que motivaron el hecho".
Por el momento, se descarta la posibilidad de riesgo para el medio ambiente, aseguró la fuerza.