La economía brasileña sigue estancada. El Banco Central de Brasil difundió ayer su índice de actividad económica donde registró una contracción mensual de 0,51 por ciento en mayo. Los datos de la autoridad monetaria del país vecino dan cuenta de una contracción interanual del 2,22 por ciento. El pobre desempeño del país vecino contrasta con los reiterados anuncio de las autoridades argentinas sobre el arrastre que genera la reactivación brasileña. El miércoles pasado el relevamiento semanal que realiza el BCB entre las consultoras privadas mostró una reducción en la proyección de crecimiento para 2017 de 0,50 a 0,41 por ciento. Contra las expectativas del mercado el FMI elevó el jueves su previsión de crecimiento de 0,2 a 0,3 por ciento en el año.