La Cancillería argentina confirmó este martes que el monumento del músico y compositor Gustavo Cerati que Argentina donó a Costa Rica por el bicentenario de su independencia ya fue emplazado en la Plaza de las Artes de la ciudad capital de San José.


El acto de emplazamiento de la escultura "Siempre es hoy", realizada por el artista argentino Martin Di Girolamo, fue encabezado por el embajador argentino en Costa Rica, Luis Eugenio Bellando, quien aseguró ante autoridades de la nación centroamericana que el hecho conforma “un momento de expansión del corazón de la Argentina hacia Costa Rica por el bicentenario de su independencia”.

“Este gesto concreto no hace más que confirmar el vínculo de hermandad entre nuestros países, que en esta ocasión se corporiza en la afinidad cultural que permite que el arte de Gustavo Cerati y su legendaria banda Soda Stereo sean apreciados a partir de este momento en Costa Rica”, señaló Bellando.

De la ceremonia participaron el alcalde de San José, Johnny Araya Monge; la ministra de Cultura, Nayuribe Guadamuz; el vicecanciller Christian Guillermet; el viceministro de Justicia y Paz, Sergio Sevilla; comunidad argentina, cuerpo diplomático acreditado, y diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa.

“Siempre es hoy” tiene una altura de 2,30 metros y fue modelada en arcilla sobre una estructura metálica construida con perfilería de hierro soldado.

La escultura, creada por Martín Di Girolamo

La escultura figurativa de cuerpo completo de Gustavo Cerati fue creada por el artista Martín Di Girolamo, según lo confirmó la resolución del Boletín Oficial publicado en abril pasado.

Durante enero, Di Girolamo fue posteando en sus redes los avances de la escultura del músico, su modelado en arcilla que luego fue pasado a resina poliéster, un encargo que recibió del Ministerio de Cultura.

"Siempre es hoy" escribía el artista a modo de epígrafe para acompañar los posteos sobre la obra que iba tomando forma y que representa al músico tocando la guitarra, con la mirada apuntando a las cuerdas del instrumento.

Nacido en Buenos Aires en 1965, Di Girolamo suele realizar esculturas hiperrealistas que confronta al espectador con modelos de humanidad que actúan como espejos brutales de nuestra realidad. Una de sus series más reconocida es la de figuras dedicadas a mujeres titulada "Diosas", supermodelos que encarnan la belleza del consumo.

Entre sus temas están el de los migrantes y las guerras, o como en el caso de "Ornella y Samo", que se vio en Tecnópolis, que muestra un joven que carga en sus hombros a una chica, "un hombre y una mujer común".

Seguí leyendo