Este martes se realizó la sexta edición de la Marcha de la Gorra, como cada 29 de noviembre. La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y otras organizaciones sociales y políticas, exigieron que las fuerzas de seguridad utilicen el arma reglamentaria solo en horario de servicio y pidieron un alto a las detenciones arbitrarias.
La convocatoria fue a las 14 horas en Avenida de Mayo y 9 de Julio, para marchar hasta el Congreso de la Nación. Cuando los manifestantes llegaron al punto de encuentro, los esperaban distintos puestos de feriantes, un partido de fútbol y un escenario montado, donde habló un representante de cada organización y familiares de víctimas del gatillo fácil.
Estuvieron presentes La Cámpora, Unidos y Organizados, la Garganta Poderosa, Juventud Peronista, Libres del Sur, el movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), el Frente Popular Darío Santillán, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y Jóvenes de Pie.
Entre las oradoras estuvo la mamá de Gabriel Mastrangelo, un profesor de fútbol de 26 años baleado este mes con tres tiros en la espalda en el barrio porteño de Balvanera por la Policía Motorizada de la Ciudad. “Le dispararon con la misma lógica que a Lucas González”, dijeron en el documento leído, en referencia al joven que también era militante del Movimiento Evita y continúa internado en el Hospital Ramos Mejía con un cuadro de salud complicado.
Uno de los puntos importantes y que se remarcó con énfasis fue la desigualdad que genera la crisis económica. “Mientras los monopolios y formadores de precios continúen acrecentando sus ganancias a costillas del pueblo, las políticas públicas para mejorar nuestras vidas no llegan”, sostuvieron.
“Todo el sistema genera falta de oportunidades, hace que los pibes busquen otros caminos y cuando los encuentran, hay un sistema que los reprime. Los están esperando para meterles palo y bala”, dijo a Página|12 el abogado Emanuel Lui Zuccolo, integrante de Correpi. En este sentido, este año se pidió por políticas públicas que aseguren salud, educación y trabajo. “Los chicos tienen que salir a ganarse el mango todos los días, dejar la escuela con el único fin de sobrevivir a un sistema que los oprime e invisibiliza”, dijo Zuccolo.
Las represiones y detenciones arbitrarias a la comunidad LGBT+ también se nombraron en la concentración, al igual que la violencia de género que sufren las mujeres en manos de familiares uniformados, como el policía que esta semana le disparó a su esposa en el rostro y culpó a su hijo de 3 años en Godoy Cruz, Mendoza.
Si bien las principales víctimas de los excesos de las fuerzas de seguridad son los hombres, Zuccolo aseguró que “las mujeres se quedan criando solas a sus hijos, las madres tienen que salir a luchar para conseguir justicia porque les mataron a sus pibes”.
Alrededor del 70% de los casos de gatillo fácil se dan por fuera del horario de servicio y con el arma reglamentaria. Por eso, desde las organizaciones afirman que debe derogarse esta facultad y terminar las detenciones arbitrarias: así se podría disminuir la letalidad de las fuerzas de seguridad.
“Estas medidas fueron aprobadas cuando Bullrich era Ministra y al día de hoy subsisten”, afirmó Zuccolo. “La policía puede averiguar antecedentes, realizar detenciones por resistencia a la autoridad que lo único que provoca es que los chicos sean llevados en el patrullero cuando salen de bailar, estudiar, trabajar o cuando paran en la esquina”, añadió el letrado.
Finalmente se pidió por la organización en cada barrio para conocer los derechos ya conseguidos y para luchar porque se cumplan. En este sentido, invitaron a concentrar a la puerta de los Tribunales de San Martín el 2 de diciembre, cuando se dará veredicto al juicio por el asesinato de Santiago Dylan Santucho asesinado en 2020 por una oficial de la policía bonaerense.