En el marco del II Taller Internacional de Reparaciones organizado por el Observatorio de Discriminación Racial, la Vicepresidenta de la República de Colombia, Francia Marquez Mina destinó una hora de su colmada e intensa agenda para recibir en la Residencia de la Vicepresidencia, o la Casa Privada, como también se le conoce, a la delegación de invitados internacionales y desplegar un análisis agudo de la coyuntura política actual. Reparaciones, justicia racial, cambio climático, deuda externa y más, Negrx fue el único medio internacional presente y pudo acceder en exclusiva. A continuación los fragmentos más destacados de una de las voces globales más lúcidas de antirracismo del siglo XXI, Francia Marquez.
El desafío de reencontrarnos
Yo entiendo que romper las cadenas de colonización y opresión no es fácil y tenemos todavía muchas ataduras que tenemos que liberar. Cuando un hermano de nosotros decide romper las cadenas, a veces hacemos lo que sea para ponerle tropiezos, para que no lo pueda hacer; y si nosotros no superamos las barreras queremos que nadie lo pueda hacer. Esto es parte de las trabas de la colonización que nos sembraron. Entonces la reparación histórica tiene que permitirnos a nosotros como pueblo negro encontrarnos. Estoy empecinada en que el gran Caribe, que Latinoamérica y África podamos encontrarnos, reencontrarnos. Por eso fui a Brasil antes de la posesión porque sé que Brasil ha avanzado, quizás no como quisiéramos pero ha avanzando. Que sin dudas retrocedió con el gobierno de Bolsonaro y que Lula ahora tiene ese desafío de volver a poner en la agenda global la lucha antirracista y nosotros también. Siendo dos países de Latinoamérica con mayor número de afrodescendientes tenemos que avanzar en una agenda donde los pueblos de afrodescendientes de Latinoamérica se reconozcan, sean reconocidos. Uno va a Chile o la Argentina y te dicen -no aquí no hay negros, y tampoco hay racismo-.
Tenemos que seguir trabajando para el reconocimiento de la población afrodescendiente, reconocimiento de sus derechos. Tiene que ser una apuesta, seguir impulsando el reconocimiento de los territorios negros, de los territorios ancestrales. Tiene que ser una apuesta seguir insistiendo en el reconocimiento político de la población negra o afrodescendiente. Debe ser una apuesta, tenemos el derecho humano. Nuestro color de piel no puede seguir siendo la excusa para decir que no son capaces, que no pueden.
Aquí estamos, en rebeldía y con amor, con compromiso, asumiendo este desafío. Me alegra mucho que estén aquí así que les doy la bienvenida. Esta es la casa de ustedes, por lo menos por estos cuatros años. Si Dios quiere, queremos hacer el próximo año la cumbre global sobre reparaciones históricas aquí en Colombia y por supuesto están todos invitados. Queremos una Cumbre Global sobre Reparaciones Históricas que una África, América Latina el Caribe, y toda la diáspora.
¡Reparaciones ya!
Yo me inspiré mucho hace varios años, la primera vez que escuché hablar sobre reparaciones en Colombia fue en unos talleres que hicimos en Cali (2017), ahí sentí mucha emoción. Sentí que había un espacio donde nuestra dignidad, que había sido expropiada, iba a volver a estar de pie.
En el programa de gobierno, antes de la consulta, cada uno tenía que hacer propuestas sobre temas de gobierno. Cuando puse que quería discutir el tema de reparaciones históricas, entonces, algunas personas que habían estado en el diálogo de reparaciones históricas donde participé anteriormente me dijeron -No! No pongas esa discusión sobre la mesa, eso va a debilitar tu propia base- Yo dije -si llego llego y si no no, pero si no lo pongo ahora cuándo va a ser- .
Lo mismo con el racismo, cuando coloqué el tema del racismo sobre la mesa la gente me decía -Si usted está aspirando a la política hablando de racismo- Era mi gente, me dolía mucho. -Deje de hablar de racismo, porque la gente blanca no va a votar por nosotros-. Creo que todo eso es un error, cuando ponemos los temas nuestros los demás nos apoyan. Para mi era una sorpresa que cuando más hablaba de racismo, los jóvenes blancos, la gente blanca que mayoritariamente me apoyo, más me decía -tiene que hablar más de eso- Pero mi propia gente me decía, -No hablemos de eso- .
Esas son las experiencias de esto, digo esto para concluir que no quiero trabajar en una agenda de justicia racial y reparación histórica para crear mensajes retóricos, mientras nuestra gente muere de hambre. Mientras nuestra gente sigue sufriendo el conflicto. Mientras nuestros jóvenes no tienen otra opción que agarrar un fusil e irse al monte. Mientras las mujeres nuestras, mis hermanas, siguen perdiendo la vida. Vamos a trabajar sobre esto. El discurso y la narrativa es importante, pero hay que colocar eso en concreto, en hechos. He tenido gran dificultad aquí para bajar el discurso de la lucha antirracista a políticas concretas de desarrollo. Pasa lo mismo con las mujeres, hablamos todo el tiempo de feminismo, echamos discursos sobre el feminismo, pero debemos construir políticas concretas de gobierno. Ahora mismo he tenido estas dificultades como vicepresidenta. Poner las agendas en concreto, en un presupuesto concreto, en un programa de gobierno. Tengo estas dificultades, tanto ahora de este lado como Vicepresidenta que lo que me toca es hacer políticas de gobierno.
¡Negros del mundo uníos!
Hay un desafío que tenemos como pueblo negro a nivel global. Por eso es importante que no exista una desconexión de nuestros liderazgos negros y nuestras bases. La gente cree que las luchas que hacemos no tienen nada que ver con el cotidiano de sus vidas, que eso no tiene nada que ver. Pero lo que hacemos es estratégicamente importante. Poner esta agenda de reparaciones nos tiene que ayudar a seguir manteniendo las discusiones, el discurso, las investigaciones, pero eso se tiene que traducir en acciones concretas. En parte de la vida de la gente, en términos de salud, de vivienda, de condiciones de vida. Sino al final nos quedamos solos y la derecha sí que sabe usar eso. Ellos si saben usarlo porque van a nuestros territorios con políticas de mendicidad, que no mejora estructuralmente la situación de la gente pero algunos prefieren que les den migajas antes que nada. Entonces tenemos que hacer un gran esfuerzo.
“No podemos hablar de cambio climático, sin hablar de justicia racial, y de justicia de género”
La discusión que yo he intentado colocar y que quiero que me ayuden a ponerla es la de “pérdidas y daños” en términos ambientales. El racismo, el colonialismo, el patriarcado, y las consecuencias en el medio ambiente. No podemos hablar de cambio climático, sin hablar de justicia racial, y de justicia de género. Creo que tenemos que colocar este debate. Tenemos que llenar de contenido el debate de “pérdidas y daños”. Entendiendo que África está desproporcionadamente afectada por el cambio climático, pero también América Latina, y también Asia y el Caribe. En eso se están dando reparaciones, pero se habla de países europeos frente al cambio climático. Pero no se está hablando de reparaciones raciales en términos de cambio climático.
Cambio de deuda externa por reparación histórica
Lo que estoy diciendo es que países como el nuestro que tienen una deuda externa superior a los recurso de inversión, creemos que la desigualdad y la inequidad está mayormente sobre los pueblos indígenas y negros, de las mujeres. Entonces no pueden invertir en las comunidades de manera concreta, en educación, en necesidades básicas porque los países tienen que pagar la deuda. Cómo discutir el tema de condonación de deudas de los países africanos, de los países del Caribe, de los países de Latinoamérica; a cambio de políticas de reparaciones. Esto es para los países que tienen responsabilidad por la esclavitud, que tienen responsabilidad por la colonización. Si se está hablando de daños, de pérdidas, donde esos países tienen que poner plata para África, América Latina y el Caribe, a Asia. A los países que están siendo impactados por el cambio climático por las emisiones de gases. No podemos desconectar esto del colonialismo. El colonialismo movió este sistema económico y llevó al planeta al lugar donde está hoy. A este modelo económico.
La idea es colocar la discusión de condonación de deuda externa en nuestros países. Por supuesto habría que hacer un estudio para ver cómo solicitar esto a los países a cambio del pago de la deuda que ellos tienen con los pueblos indígenas. Así pueden liberar recursos para invertirlos en los territorios nuestros. Ese es un tema que vengo hablando con el Presidente (Gustavo Petro). A él le gusta, y quiere que lo revisemos y trabajemos un poco más. Sería en términos económicos, cambio de deuda externa por reparación histórica. Por supuesto también debe haber reparaciones en términos de educación, en términos de emancipación, en términos de reconectarnos con otros afrodescendientes, pero esto creo que es trascendental. Sino nunca van a superar nuestros países esta brecha que hay, sino miremos Haití, por ejemplo. Está así porque está pagando haberse liberado de la esclavitud. No se puede hablar de reparación sin hablar del pueblo haitiano. Yo ya lo dije, la Vicepresidencia es un medio, esta no reemplaza al movimiento social, pero hay una institucionalidad ahora que hay que aprovechar.