Este miércoles 30 de noviembre es el Día Nacional del Mate, la infusión identitaria de la cultura argentina que millones de personas toman a diario. En 2014 se dispuso la celebración de su día. Estos son sus aportes nutricionales y 5 tips para preparar el mejor.


Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el mate está en 9 de cada 10 hogares del país. Además, desde la institución destacaron su vínculo con emociones como la compañía, la tranquilidad o la alegría.

¿Cuáles son los beneficios nutricionales del mate?

Uno de sus aportes para la salud es su "potente capacidad antioxidante", asociado a la alta concentración de polifenoles, un grupo de sustancias químicas que mejoran las "defensas naturales del organismo y lo protegen del daño celular".

Según el Instituto, además, la yerba mate ayuda a controlar el peso corporal; colabora en la prevención de enfermedades cardiovasculares; reduce los niveles de colesterol y previene la aparición de enfermedades crónicas de origen inflamatorio como el cáncer y la diabetes tipo II.

Otro beneficio que mostraron estudios científicos nacionales es la protección contra enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson, a través de un efecto neuroprotector que fortalece la salud celular de las neuronas.

Nutricionalmente, el mate aporta vitaminas (principalmente del complejo B pero también A y C), que favorecen a que el organismo aproveche la energía que contienen los alimentos.

Además, recientemente, en un estudio realizado por un equipo de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba y el Conicet, se confirmó que el consumo de yerba mate durante el período de lactancia “es beneficioso para la salud”, ya que aporta nutrientes, tiene efectos antioxidantes y ventajas neuroprotectoras.

Cinco tips para preparar el mejor mate

  • La elección de la yerba es clave: para eso, hay que tener en claro cuáles son los sabores que uno prefiere. ¿Más dulces? ¿Más amargas? Hay intensas, con más polvo, con más palo o más hoja, así como marcas “top” que con sus nuevos blends lograron ganar mercado en los últimos tiempos.

  • La temperatura del agua: la temperatura ideal de un buen mate son los 75 grados. Siempre se comienza con agua tibia, para no quemar la yerba. Luego, conviene ir aumentando de forma gradual de la temperatura.

  • ¡Atención! No mojar toda la yerba: lo ideal es evitar mojar toda la yerba del mate para que no se lave y rinda más. Por eso, conviene hacer una “montaña” de yerba seca e ir acomodándolo con la bombilla. El agua, en cambio, debe ir en el hueco. A medida que se toma el mate, se puede ir mojando de a poco partes secas de la yerba. De ese modo, se liberará gradualmente el sabor.

  • No mover la bombilla: la recomendación del Instituto Nacional de la Yerba Mate es evitar mover la bombilla una vez que se inició el mate, ya que eso podría taparlo. Además, se moja más rápido la yerba y hará que rinda menos.

  • Apurate, que no es micrófono: una cebada continua podrá asegurar que se conserve mejor el sabor. Esto ocurre porque, al darle continuidad a la ronda matera, se evita que se enfríe.

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