El conocimiento ancestral de los indígenas colombianos que habitan el sistema montañoso costero más alto del mundo fue declarado por la Unesco como patrimonio inmaterial de la humanidad.
El comité del Patrimonio Cultural Inmaterial examina en Marruecos desde el lunes y hasta al 4 de diciembre las 56 candidaturas a sus listas, que ya incluyen el "pasillo" ecuatoriano, el tango, los mariachis mexicanos o la parranda de San Juan de Venezuela.
El patrimonio cultural inmaterial, o "patrimonio vivo", es una herencia "de nuestros antepasados y transmitida a nuestros descendientes", señala la Unesco. Esta comprende tradiciones orales, rituales y prácticas sociales.
Saberes ancestrales para cuidar la vida
En un vasto territorio que va desde el nivel del mar hasta los 5.770 metros en el norte de Colombia, los pueblos originarios Kogui, Arhuaco, Wiwa y Kankuamo atesoran saberes esenciales para "cuidar la vida de la madre naturaleza, la humanidad y el Planeta", de acuerdo a la postulación valorada por la organización.
"Nuestro pensamiento es universal porque abarca cuanto existe, es decir, lo visible y lo invisible, los grandes misterios que encierra la naturaleza y que, hasta ahora, el hombre no sabe, pues todo lo lleva a la química y a las ciencias", explica el indígena Norberto Torres en el libro 'Orden del Todo' que recoge las investigaciones del antropólogo Reinaldo Barbosa sobre estos pueblos.
"Todas las cosas tienen su espíritu, inclusive las plantas, las piedras, todo esto conforma un pensamiento que va al universo, unido todo como un respiro", explica Torres, también conocido como Mamo Zeukukuy.
El nombre "Mamo", lo distingue como una de las autoridades que transmiten el pensamiento ancestral de generación en generación en esta majestuosa cadena montañosa en forma de pirámide, ubicada a 42 kilómetros del mar Caribe y declarada reserva de la biósfera por la Unesco en 1979.
Prácticas milenarias
"Esta tradición la hemos seguido en forma práctica y oral desde hace 3.600 años aproximadamente, desde cuando tuvimos asiento en esta Sierra Sagrada considerada como corazón del mundo", agrega el Mamo Arwa Vikw.
La zona, llamada en lengua indígena Goanawindwa-Shwndwa, está registrada en los Guinness World Records como el sistema montañoso costero más alto del mundo. Koguis, Arhuacos, Wiwas y Kankuamos recorren sus escarpadas laderas luciendo sus tradicionales trajes blancos y con mochilas tejidas sobre los hombros.
Ante la expansión del turismo en la Sierra Nevada, la "sabiduría ancestral" de los originarios "juega un papel fundamental para garantizar la protección del ecosistema y evitar la pérdida de su identidad cultural", anota el ministerio de Cultura.
Una hija de la región llegó a las más altas esferas de la diplomacia y es hoy la primera indígena en representar a Colombia ante la ONU. Leonor Zalabata, del pueblo Arhuaco, es también la voz internacional de casi 90 comunidades originarias que significan el 4,4% de los 50 millones de habitantes de Colombia.