El fanatismo de los ciudadanos de Bangladesh por la Selección Argentina no es nuevo. Sin embargo, no dejan de sorprender las muestras de cariño cada vez que juega la albiceleste. Tal es así que, este miércoles, luego del triunfo argentino ante Polonia, por 2 a 0, se vivió una fiesta en el país asiático.
Pocos minutos después de finalizado el encuentro, cientos de hinchas festejaron en las calles, con banderas argentinas y las caras pintadas de celeste y blanco.
Incluso, un móvil de un canal local estaba transmitiendo en vivo, desde una de las plazas públicas donde se transmitía el partido en pantalla gigante, cuando Julián Álvarez puso el 1 a 0 para Argentina y desató la alegría de los bangladesíes, que lo celebraron descontroladamente, casi igual que los festejos en el país.
Asimismo, hoy, antes del partido contra Polonia, en las calles de Daca se vieron banderitas celestes y blancas, grandes gigantografías y murales de Messi y Maradona, y camisetas argentinas a la venta en los puestos callejeros.
Sin embargo, estas muestras de cariño para los dirigidos por Scaloni no son nuevas. El sábado pasado, luego de la victoria de Argentina contra México en la segunda fecha del Mundial, también en Twitter se hizo viral un insólito video de un gran grupo de personas viendo el encuentro en una universidad y festejando desaforadamente los goles de Messi y Enzo Fernández.
Un clima similar se dio en la previa del encuentro contra Arabia Saudita, cuando los asiáticos invadieron las calles del centro qatarí vestidos con la albiceleste y cantando canciones en apoyo a Argentina y Leo Messi.
Por qué Bangladesh ama a la Selección argentina
Para entender lo que sucede en Bangladesh hay que remontarse a 1942, cuando se produjo la Batalla de Singapur, que dejó a los ingleses en una situación complicada respecto a Japón, explicaron en un video subido a la cuenta de TikTok “Cultura Soportable”, administrada por la arqueóloga argentina Rocío Goncalves y la historiadora dominicana Blanca Mejía Nina.
En ese entonces, Winston Churchill, ministro de Reino Unido, cortó los suministros al pueblo de Bangladesh, ya que creían que podía llegar a colaborar con Japón en su disputa. Ese bloqueo provocó la “Hambruna Bengala” en 1943, que se estima dejó alrededor de 1,5 millones de muertos.
Más de cuarenta años después de aquel conflicto, la herida seguía latente en el pueblo bangladesí. Por eso, en 1986, consideraron una “venganza poética” que Argentina, un país donde la Guerra de las Malvinas dejó una marca indeleble, eliminara a Inglaterra del Mundial de México en cuartos de final, con los dos goles de Maradona que quedarían en la historia: el “Gol del Siglo” y la icónica “Mano de Dios”.
Aquella tarde, los bangladesíes encontraron en Maradona un ídolo y en Argentina una segunda patria. Y, como el seleccionado de Bangladesh nunca tuvo la chance de clasificar a una Copa del Mundo, hinchan por la Albiceleste en cada oportunidad que tienen.