Este sábado 3 de diciembre, desde las 18 horas, en Buenos Aires 2532 (Rosario), se unen el final de un proyecto y el comienzo de otro: con buffet y micrófono, se presenta el quinto y último número de la revista zL en Oficina AlfonZina, sede de Alfonzina editoras, que por primera vez abre sus puertas a un evento cultural. La revista zL nació como "Zona Luz" en 2013. Con ese nombre, fue declarada de Interés Municipal en 2015. Su origen fue el taller literario que un grupo de psicoanalistas jóvenes, trabajadores de la salud mental en el Hogar con Centro de día "Los Amorinis", crearon con los residentes del Hogar, situado en la zona sur de Rosario. Con el taller y la revista como espacio y medio, respectivamente, de circulación de la palabra entre un adentro y un afuera, los talleristas y editores lo hicieron todo por abrir salidas a la ciudad y al mundo para esos autores y autoras, a quienes habían habilitado en la escritura de una poesía que merece ser escuchada, haciendo lazo social en igualdad con otras letras más reconocidas. Y así se muestran en la revista: a la par de otros autores, sin marca distintiva, de igual a igual.
En una reunión reciente con les editores Leandro Levi, Xilene Agustini y Diego Carmona (fundadores de zL junto con Vanesa Temperini, que ya no integra el consejo editorial), se acordaban de los primeros dos números, que por llevar el nombre "zona Luz" (surgido de un poema de una de las autoras residentes) eran confundidos por el público incauto con órganos de difusión de alguna religión evangélica. Muy lejos de la idea de la palabra como transmisora de verdades inamovibles, la revista fue mutando. Ignacio Maldovan se incorporó al equipo editorial y les dio a los tres últimos números su elegante formato libreta Moleskine: beige el 3, rojo carmín el 4, verde el 5. Ya se llamaba Proyecto zona Litoral, e iba más allá de la revista. La batalla por habilitar salidas empezó, ya desde los inicios, por instalar el taller en el club social El Ceibo; siguió con la presentación del número 3 en el bar cultural Jekyll&Hyde, en 2016, y con la creación de un espacio ad hoc para el taller y otras actividades culturales semanales, llamado Sarandí: allí se presentó el número 4, a fines de 2017. Estaba anunciado lluvia, pero al final se copó la vereda... ¿Habrá sido gracias a la oportuna cruz de sal? Este desarrollo coincidió históricamente con la lucha en defensa de la Ley de Salud Mental que unió a trabajadores y a usuarios, y donde participó activamente el proyecto. Hubo un encuentro al aire libre entre talleres en los jardines del Hospital Roque Sáenz Peña, junto al taller El Puente. Se coincidió en presentaciones, reuniones y lecturas con talleres surgidos en todo tipo de encierros, también carcelarios. El número 5 salió de imprenta a comienzos de 2020. Sobrevino la pandemia y con ella el cierre total de aquellos muros que tanto se había bregado por abrir o al menos volver porosos, por que fueran cobijo de hogar y no muralla pétrea.
Fin del taller: las hermosas libretas verdes pasaron tres años en una caja. En medio de aquel impasse, murió Carlos Gallardo, "Carlitos", un poeta a quien el encierro no impidió crear versos memorables: "Se ha perdido el amor / entre el viento y palomas desnudas. / Se ha perdido el amor, / el sueño de una voz que me habla. / Yo escucho esa voz / que viene de lo lejos / pero es como si estuviese a mi lado" ("El sueño de una voz"). El N° 5 de zL contiene además poemas de: Lorena Guinovart, Aníbal D'Agostino, Estela Piombino, María Castillo, Santiago Beretta, Ana María Pagani, Federico Fontana, María Lanese, Daniela Sartor, Rocío Muñoz Vergara, Mariana Travacio, Mónica González, Hernán Jesús, Lucía González, Boy Fracassa y Julián Fernández, entre otres. El sábado 3 estarán les autores, sus familiares, les editores y las anfitrionas; luego de la lectura, habrá un buffet y una feria de libros, además de la venta de la revista. Si el tiempo ayuda, a lo mejor se acercan vecinos y vecinas de La Sexta a participar, ojalá que con amor: zL lo merece.