Con la misma claridad del equipo para lograr la clasificación a octavos de final del Mundial Qatar 2022, los fanáticos argentinos dominaron el ambiente en el Estadio 974 de Doha.
Cerca de un 90% de la capacidad, establecida oficialmente en 44.089, fue ocupada por los hinchas "albicelestes", que en las dos primeras jornadas debieron convivir en Lusail con dos de las comunidades más numerosas en esta competencia, la de Arabia Saudita y la de México.
La gran actuación de la Selección y la clasificación a los octavos de final como ganador del Grupo C permitió que los argentinos liberaran toda su algarabía tras la angustia vivida en la derrota del primer partido y el desahogo del 2-0 frente a los aztecas, vivido con tensión hasta el primer gol de Lionel Messi.
La hinchada empujó al equipo de Lionel Scaloni desde el inicio del juego y respaldó aún en los momentos más dramáticos de la noche, como el penal fallado por Messi a los 38 minutos del primer tiempo.
El capitán fue arropado toda la noche por el público con el que festejó cara a cara la clasificación en una noche pletórica, en la que se cantó por Diego Maradona y la ilusión de "ganar la tercera".
Los argentinos permanecieron en las cabeceras pasada la media hora de finalizado el juego, que en la previa tuvo a cientos de compatriotas y fanáticos extranjeros pugnando por una entrada para ver el partido ante el equipo de Robert Lewandowski.
Afuera de la cancha hubo otro partido, sin dudas, con hinchas desesperados en la reventa, que finalmente siguieron el juego por celular y hasta con los relatos de Víctor Hugo Morales por Radio Nacional.