Jack Ma, el dueño de la plataforma Alibaba, fue visto hace pocos días en Japón, su nueva residencia, luego de su huida tras las severas medidas que aplicó China al sector tecnológico. Hace seis meses no se sabía nada de su paradero.
Las empresas de Ma multiplicaban exponencialmente sus activos todos los meses hasta que en octubre de 2020, el fundador del gigante de Internet criticó públicamente a las autoridades chinas por las nuevas regulaciones financieras.
Eso le valió una convocatoria por parte del gobierno chino que frustró la salida a la bolsa de Alibaba, que podría haber elevado la fortuna de Ma por encima de los 70 millones de dólares. Seguidamente, la Administración Estatal para la Regulación del Mercado de China anunció que la compañía sería investigada por "prácticas sospechosas de monopolio".
La decadencia del millonario
Luego de las medidas de China, Ma huyó del país. El hombre de origen humilde, que logró levantar de la nada una de las organizaciones tecnológicas más valiosas del mundo -Alibaba- se fue de su país en 2020 y tras algunas apariciones, no se sabía su verdadero paradero desde hacía meses.
El diario Financial Times, aseguró que el chino, de 58 años, lleva una larga estancia en Japón, y que desde allí ha realizado varios viajes a Israel y Estados Unidos en los últimos meses.
En Tokio, Jack Ma y su familia optaron por la discreción, algo poco usual en él dado su historial -como aquel multitudinario concierto al que se presentó disfrazado de estrella de rock- y redujo su vida social a una serie de clubs privados en los exclusivos barrios de Ginza y Marunouchi, frecuentados por otros empresarios chinos residentes en Japón o que permanecen largas estancias en el país.