Tras la victoria de la Selección Argentina frente a Polonia, los vecinos de distintos barrios comenzaron a festejar, pero algunos se desubicaron y empezaron a tirar tiros al aire. Un niño de tan solo 4 años resultó herido por una bala que llegó a él. Se salvó de milagro.
A través de la grabación de una cámara de seguridad se deja ver el momento exacto en el que el padre agarra al chico y lo lleva a un supermercado, donde se da cuenta de lo que estaba ocurriendo.
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Según lo que se pudo saber, el pequeño recibió la bala a la altura del cuello, y desde entonces comenzó a llorar asegurando que le ardía. El padre inmediatamente lo auxilió y luego lo llevaron a urgencia, donde lo atendieron rápidamente.
Afortunadamente, el pequeño ya se encuentra fuera de peligro.