Para los que seguimos de cerca la trayectoria del actor rosarino Luis Machín, su presentación en el Festival de teatro de Rafaela, con "El mar de noche", uno de sus últimos trabajos estrenados, confirma la consolidación de un actor que ha transitado por diferentes vertientes estéticas, logrando sostener un estilo de actuación que lo coloca entre uno de los actores más dúctiles y creativos de la escena nacional.
Encontrarse con un texto de la dimensión dramática que propone el cordobés Santiago Loza, hoy por hoy, uno de los dramaturgos y guionistas cinematográficos y televisivos de mayor solvencia, es aceptar un desafío que requiere exponerse al máximo.
En el marco de una escena despojada, Machín afronta todo el riesgo de interpretar a alguien que lucha por desentrañar ese estado en que el dolor de la pérdida amorosa, invita a embriagarse recorriendo las últimas imágenes de un conocido naufragio.
Cuando la marea del drama golpea con sus olas más obstinadas en la piel de este personaje abandonado en un cuarto de hotel, resuenan los ecos de otros seres devastados como Oscar Wilde, ("De Profundis") o el Thomas Mann de "Muerte en Venecia", ahogándose de amor en las profundidades.