El seleccionado de Francia derrotó 3-1 a su par de Polonia en el estadio Al Thumama, y con este resultado se clasificó a los cuartos de final del Mundial Qatar 2022.
Antes del descanso, Olivier Giroud puso arriba a los franceses conducidos por Didier Deschamps, que aumentaron la cuenta en el complemento con un doblete de Kylian Mbappé, el goleador del certamen con cinco conquistas. Descontó Lewandowski, de penal, sobre el final para los polacos.
El vigente defensor del título mundial jugará así la próxima instancia contra Inglaterra o Senegal, que jugaban a continuación.
La primera falta de los polacos llegó a los 20 segundos y el perjudicado fue Griezmann, encargado también de un peligroso tiro libre que no pasó a mayores. Fue el botón que en principio sería la muestra cabal de cómo se desarrollaría el resto del juego. Enseguida, a partir de la dinámica de Dembélé, un tiro de esquina a cargo del delantero del Atlético Madrid encontró el cabezazo de Varane que salió desviado.
Parado de contragolpe y al tiempo que se defendía, Polonia cada tanto presionaba arriba cuando el juego transcurría en territorio galo, como cuando el arquero Lloris, en afán de salir jugando, llegó a comprometer a sus compañeros de la última línea.
Hasta que Mbappé entró en acción por izquierda y desparramaba al bueno de Cash, que no podía pararlo ni con la ayuda de Krychowiak. El astro del Paris Saint-Germain enviaba centros filosísimos que encendían el alerta en el arquero Szczesny, quien debió esforzarse para desviar primero un potente de remate de Tchouameni y luego un disparo de Dembélé.
El conjunto de Czeslaw Michniewicz aguantaba como podía y tenía al solitario Lewandowski como adalid de un ataque que, a excepción de un remate apurado del capitán desde fuera del área, no terminaba de arrancar. Todo lo contrario de Francia, que cuando atacaba metía miedo y hasta se floreaba con jugadas de taco delante de las narices del guardameta polaco.
Dembélé aprovechó por derecha un regalito del imprudente Frankowski y se la sirvió a Giroud, pero el goleador del Milan pareció enredarse con sus propias piernas de cara al arco y dilapidó una ocasión inmejorable.
Polonia pretendía salir de su letargo con un peligroso tiro libre de Lewandowski que dio en la barrera y un remate a la carrera de Cash que salió desviado. En la réplica, el intratable Mbappé volvía a desairar a un defensor, pero no podía vulnerar al sólido Szczesny. Por el momento.
Así y todo, Francia pasó un verdadero sofocón cuando Bereszynski logró escapar por izquierda y habilitó a Kaminski, cuyo bombazo pudo ser desviado por Lloris y, ya en el rebote, el mismo volante volvió a rematar, pero Varane rechazó sobre la línea.
El trámite era apasionante, el gol merodeaba ambas vallas, pero recién llegaría cuando Giroud, tras recibir un pase magnífico de Mbappé, definió cruzado para poner en ventaja a su seleccionado y transformarse en el máximo artillero galo.
De inmediato, otro remate de Kaminski dio en Griezmann de modo providencial y de ese corner Lloris mostró algunas dudas. Francia se iba a los vestuarios con una ventaja merecida, aunque exigua.
El arranque del complemento otorgó un tiro libre para Griezmann que Szczesny pudo despejar con los puños. Totalmente volcado en ataque, Francia tocaba y tocaba y quería liquidar rápido el pleito ante una Polonia que no reaccionaba, pero que, a juzgar por lo visto en la primera etapa, podía provocarle algún disgusto. Incluso a cuentagotas.
Los galos dominaban a gusto y piacere. Así aumentaron el resultado luego que los polacos, raramente volcados en ataque, sufrieron una contra fulminante tras un despeje de Griezmann en plena posición defensiva, Giroud la bajó con clase y habilitó a Mbappé, que no perdonó y sobre el final bajó el telón con otro golazo como para poner en un cuadro.
Fue demasiado para la tosca Polonia, que pese a que el árbitro venezolano se empecinó en darle un penal que Lewandowski recién cambió por gol en una segunda oportunidad por adelantamiento de Lloris, quien a priori lo había atajado, se despidió de Qatar.
En contrapartida, esta nueva victoria le encendió a una encantadora Francia la ilusión de volver a ponerse la corona obtenida en Rusia 2018.