El chavismo y la oposición se preparan para realizar hoy una nueva medición de fuerzas al celebrar de manera simultánea dos eventos electorales tras más de tres meses de protestas que dejaron 94 muertos.
Los dirigentes del chavismo se volcaron a apoyar un simulacro electoral organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que la oposición acusa de ser un apéndice del gobierno, de cara a las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que deberían celebrarse el 30 de julio. Desde la oposición, se llamó a celebrar una consulta de carácter plebiscitario en la que se preguntará a la población si rechaza la propuesta de la ANC impulsada por el presidente Nicolás Maduro para reformar la Constitución.
Por su parte, los principales voceros del chavismo y del CNE desestimaron la importancia del plebiscito opositor. Además, destacaron que el único acto de carácter “oficial” es la feria electoral organizada por el Poder Electoral y que será apoyada por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El diputado y dirigente oficialista Diosdado Cabello señaló que el simulacro electoral del domingo servirá para que el PSUV y los entes
del Estado afinen su maquinaria para garantizar la mayor participación posible de cara a los comicios del 30 de julio. “Este domingo tenemos un simulacro para revisar la maquinaria, no sólo del PSUV, no sólo de los partidos aliados. Hay que revisar toda la maquinaria, la de los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), la del Carnet de la Patria [un documento de identidad electrónico que regula el acceso a alimentos y artículos de primera necesidad]. Las empresas del Estado, cada empresa debe revisar su maquinaria, que vaya al simulacro de este día domingo. El Consejo Legislativo, los consejos comunales. Que revisemos uno a uno, porque el 30 de julio no está en juego cualquier cosa”, aseguró Cabello.
Los opositores denunciaron que la Constituyente planteada por Maduro sería inconstitucional ya que previamente se debería realizar un referéndum aprobatorio de carácter vinculante, una propuesta rechazada por el CNE. Ante la negativa del Poder Electoral, la oposición decidió realizar su propia consulta, en la que preguntará al votante si rechaza y desconoce la ANC convocada por Maduro, si demanda a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constitución y si aprueba la renovación de los poderes públicos y la formación de un gobierno de unidad nacional.
La directiva de la Mesa de la Unidad Democrática aseguró que espera que entre ocho y 11 millones de ciudadanos participen en la consulta, lo que le daría un rango vinculante y constitucional. Para la consulta, la oposición espera activar más de dos mil puntos soberanos y 14 mil mesas de votación a nivel nacional, aunque la gran limitante será que los organizadores no contarán con el registro electoral oficial ni podrán usar tinta indeleble, ante la falta de respaldo del CNE.
En caso de que en las tres preguntas se imponga la opción del SÍ, tal como se espera, la oposición utilizará su mayoría en la Asamblea Nacional (Congreso) para llamar a desconocer al gobierno de Maduro y podría activar la “hora cero”, como se denomina a un paro general con protestas callejeras.