Benjamin Netanyahu, vencedor en las elecciones del primero de noviembre, aseguró que la comunidad LGBT de Israel seguirá teniendo la protección del gobierno a pesar del nombramiento del diputado Avi Maoz, del homofóbico partido Noam, al frente de un departamento especial con competencias sobre el derecho a la ciudadanía y proyectos de escolarización en el país.
"No tengo ni la más mínima intención de permitir que sufran daño. No lo digo ahora, siempre he tenido ambas manos en el volante y, en último término, la política la decido yo", aseguró el expremier Netanyahu, quien se encuentra en negociaciones para formar gobierno, en declaraciones a la cadena estadounidense NBC.
El alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, advirtió que el país se dirige a una "teocracia fascista" con la incorporación de elementos vinculados a la ultranacionalismo y al fundamentalismo religioso al nuevo Ejecutivo de Netanyahu, en particular el diputado Avi Maoz y la alianza radical Sionismo Religioso. Fuentes del Canal 12 de Israel revelaron en las últimas horas que miembros del propio partido de Netanyahu, el Likud, reconocieron que las concesiones a Maoz durante las negociaciones de coalición fueron un error.
Esas mismas fuentes explicaron que los negociadores no se dieron cuenta de la importancia de las competencias que estaba recibiendo Maoz, quien además de potestad para decidir las circunstancias de ciudadanía, también podría imponer contenido educativo a través de conferencias de organizaciones externas al ministerio de Educación, en lo que se considera a todos los efectos su propio "departamento de identidad judía".
"Le hemos dado las llaves del reino y ahora es demasiado tarde para dar marcha atrás", agregaron las fuentes consultadas por Canal 12, antes de calificar la situación de "catástrofe por partida doble". Por su parte el diario Times of Israel recordó que varios partidos religiosos pidieron el endurecimiento de las condiciones de la llamada Ley de Retorno que rige los derechos de inmigración de los judíos, en particular la eliminación de la llamada "cláusula del abuelo". Esta disposición permite que cualquier persona con al menos un abuelo judío se mude a Israel y reciba la ciudadanía de inmediato.
Netanyahu y sus aliados religiosos y de extrema derecha alcanzaron la mayoría absoluta en las elecciones legislativas en las que obtuvieron 64 escaños de los 120 del Knesset (Parlamento), por lo que el primer ministro designado tiene el camino abierto para volver por sexta vez al cargo casi dos años después de su derrota electoral y con causas de corrupción abiertas. "Bibi" tiene tiempo hasta el próximo domingo para armar la nueva coalición gobernante.