El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió este lunes 5 de diciembre una alerta amarilla por altas temperaturas en 18 provincias. En la Ciudad de Buenos Aires y alrededores se espera una jornada calurosa con una temperatura máxima de 33 grados, mientras que en algunas provincias podrían superarse los 40 grados.
Qué significa la alerta amarilla y en qué provincias rige
En la escala del SMN, la alerta amarilla por altas temperaturas significa que el calor puede causar efectos leves a moderados en la salud de personas sanas. Y detalla que estas temperaturas "pueden ser peligrosas" sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años y con enfermedades crónicas".
Las provincias bajo alerta amarilla por altas temperaturas son: Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Córdoba y San Luis. También estarán afectadas por el calor intenso gran parte de Misiones, Entre Ríos, Santiago del Estero y Formosa.
Lo mismo ocurrirá con el sur de Jujuy, oeste de Chaco y San Juan; noreste de Mendoza y algunas localidades de La Pampa, Buenos Aires, Corrientes y Santa Fe.
Cindy Fernández, meteoróloga del SMN, anticipó que esta semana "predominará una masa de aire cálido, con vientos del norte, lo que provocará un aumento paulatino de temperaturas, con térmicas que superarán los 35 grados en muchas provincias del centro y norte del país".
Golpe de calor: qué es y cuálen son sus síntomas
En condiciones normales, el cuerpo humano controla su temperatura y cuando sube produce sudor como método para refrescarse. Lo que ocurre con un golpe de calor es que los mecanismos termorreguladores del cuerpo no funcionan correctamente y éste es incapaz de restablecer su temperatura normal. Es posible identificarlo por los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza.
- Piel seca y caliente.
- Ausencia de sudor.
- Sed intensa.
- Respiración rápida y sensación de falta de aire.
- Taquicardia y pulso rápido.
- Mareos y confusión, convulsiones e incluso pérdida de conocimiento.
- Náuseas y vómitos.
Generalmente, el golpe de calor se da cuando la persona está expuesta a altas temperaturas o se realizan actividades que requieren mucha energía en un ambiente con mucho calor.
Cómo evitar el golpe de calor
El golpe de calor es el incremento de la temperatura corporal por encima de los 40º y durante un tiempo prolongado. Para evitarlo, el Ministerio de Salud de la Nación recomendó consumir mucho líquido -como mínimo 2 litros-, en especial agua fresca y de fuente confiable durante todo el día, aun si no se tiene sed.
Otra recomendación es comer liviano, preferentemente frutas y verduras. También se recomienda la reducción de la exigencia en la actividad física acostumbrada y usar ropa ligera, holgada, de colores claros. De ser posible llevar sombrero y anteojos oscuros.
Ante la aparición de los síntomas el objetivo prioritario es intentar bajar la temperatura corporal a 37º. Para ello es necesario:
Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo. Hacer que mantenga la cabeza un poco alta.
Intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada.
Solicitar ayuda médica.
No consumir medicamentos antifebriles.
El golpe de calor se produce por la pérdida de agua y sales esenciales que el cuerpo humano necesita para su buen funcionamiento. El Ministerio de Salud de la Nación sugiere que tanto niños como adultos mayores eviten exponerse al sol, especialmente entre las 10 y las 16.