Un plenario sindical en apoyo a los trabajadores de PepsiCo resolvió ayer convocar a una jornada nacional de lucha el martes a las 18 para exigir la reincorporación de los 600 despedidos y repudiar la represión policial. La convocatoria es en el Obelisco porteño, desde donde se marchará hacia la sede de Callao al 100 del Ministerio de Trabajo, e incluirá cortes y movilizaciones en todo el país. “Exigimos que se cumpla con la sentencia y seamos reinstalados”, expresó el delegado Camilo Mones en referencia al fallo que horas después de los garrotazos dispuso que los despidos eran ilegales y ordenó reincorporaciones. “Esto demuestra que los ilegales eran ellos y que la represión fue una decisión política del gobierno de Macri, que en persona pidió dureza contra nosotros y nuestras compañeras. Queremos ahora ver a Macri, que dice tener tanto apego a la ley, cómo hace cumplir el fallo”, reclamó, y llamó a que “los sindicatos opositores salgan junto a nosotros a la calle y movilicen a miles de trabajadores”.
Del plenario participaron más de cincuenta trabajadores de PepsiCo, incluidos muchos que fueron obligados a arreglar y tras la represión decidieron denunciar la extorsión que sufrieron y luchar por sus puestos. Para apoyarlos se acercaron al hotel Bauen dirigentes de Ctera y CTA, ATE, Foetra, metrodelegados, Judiciales, Sutna, AGD, Ademys, Suteba (opositores) y comisiones internas de Kraft Victoria, Unilever, Línea 60, Felfort y del parque industrial de Zárate, entre otras. También hubo dirigentes y diputados del Frente de Izquierda, del Frente para la Victoria, y representantes de organismos de derechos humanos. “Vamos a acompañar la lucha la reincorporación de los despedidos y porque no podemos permitir que este gobierno pretenda avasallar derechos de trabajadores con represión”, afirmó José Cruz Campagnoli, legislador de Nuevo Encuentro.
Mones destaco la “inmensa solidaridad” recibida y consideró que “si todos los sindicatos enfrentaran los despidos con la misma fuerza, el gobierno y las empresas no podrían avanzar como lo están haciendo”. El delegado remarcó que “Macri, Bullrich y Ritondo mienten cuando dicen que la empresa hizo todo legalmente” porque “hicieron lock out, cerraron de un día para el otro y llamaron a cada compañero a que vaya solo, sin poder ir siquiera con un abogado”. “¿Cómo va a ser voluntario un acuerdo con esas condiciones? Eso es lock out y está penado por la ley. Luego el fiscal inventó lo de la contaminación que hacía la empresa para justificar la represión. En vez de procesar a los supuestos contaminadores, nos mandó a nosotros a la policía a golpear a las obreras”, resumió.