Poco después de que en la Unidad 5 de Mujeres se ordenara regularizar situaciones relacionadas con la alimentación, salud y cuestiones edilicias, tras un habeas corpus presentado por el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal por "agravamiento de las condiciones de detención", se dieron a conocer reclamos, nuevamente, por parte de las internas allí alojadas.

En octubre, la jueza Marcela Canavesio ordenó "regularizar" y "adecuar" en un "plazo razonable" las situaciones planteadas por inadecuada atención médica, mala alimentación y deficiencias estructurales del penal ubicado en el Complejo Penitenciario de 27 de Febrero al 7800, donde habitan mujeres y niñes que están con sus madres detenidas. "Se mejoró la alimentación por 15 días, después volvimos a lo mismo", plantearon en una nota.

Según indicaron, en el pabellón de madres hay 15 internas (cinco embarazadas) y diez niñes. En ese contexto denunciaron que "la alimentación para la niñez es poco nutritiva para su etapa de crecimiento", y que suele estar "en mal estado". También plantearon que no tienen los pañales adecuados lo que les provoca irritación. "Hay faltante de repelentes y en el pabellón hay hormigas", indicaron. En tanto, sobre las madres señalaron que "no tiene posibilidad de ir a cobrar la asignación por falta de traslados". También reclamaron por "falta de agua y elementos de ventilación y refrigeración ante las altas temperaturas, y que se rompen los paquetes a las visitas, además de que se pierde la cadena de frío" de los alimentos ingresados. A ello sumaron "malos tratos ante los reclamos de acceder a los más mínimos derechos, y amenazas de informes por beneficios".

Por todo, las internas plantearon: "No estamos pidiendo la libertad o arresto domiciliario. Estamos pidiendo que mejoren las condiciones de vida como corresponde. Nuestra única pérdida es la de la libertad. Ese es el único derecho que perdemos. Nuestras niñas y niños son ciudadanos que tiene que gozar de todos sus derechos, como la ley lo manda", reclamaron.