Mauricio Macri abrió ayer la campaña electoral con otro ataque a Alejandra Gils Carbó. “No confío en ella como procuradora”, dijo y, además de tildarla una vez más de “kirchnerista”, afirmó en claro tono proselitista que “no combate el delito que es lo que le preocupa a la gente”. En ese marco, volvió a reclamar su desplazamiento del cargo con el argumento de que “no tiene autoridad moral” para ejercerlo.
Macri ya había arremetido contra Gils Carbó a mediados de esta semana cuando el fiscal Eduardo Taiano pidió su indagatoria en la causa que investiga supuestas irregularidades en la compra de un edificio para la Procuración General. Tras la decisión de juez Julián Ercolini de citarla para el próximo 31 de agosto, el Presidente volvió a la carga.
“Es un elemento más para demostrar que no tiene autoridad moral para ejercer el cargo de procuradora”, señaló Macri sobre las acusaciones contra Gils Carbó que dieron lugar a la causa en la cual será indagada. La procuradora volvió a denunciar que el Gobierno busca apartarla porque “quiere concentrar el poder” y que en pos de ese objetivo “hay una trama a cumplir: indagatoria, procesamiento y decreto” de remoción. Aunque la ley no contempla ese mecanismo, desde el oficialismo no descartaron que el Presidente apele a esa vía.
Macri insistió en atribuirle a Gils Carbó militancia en el kirchnerismo y se quejó de que “ha impulsado a los fiscales a hacer imputaciones sin ningún asidero” al actual gobierno, mientras “no ha impulsado la lucha contra el delito ni contra la corrupción, porque ha dilatado todos los procesos de investigación sobre hechos de corrupción sobre el gobierno anterior”.
El Presidente atacó a Gils Carbó un rato antes de mostrarse junto a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal en un timbreo que ofició de lanzamiento de campaña de Cambiemos. En ese contexto le dio a su ataque un encuadre de campaña. “El procurador es el que conduce la investigación de un país e investiga los delitos graves, la lucha con el narcotráfico”, dijo para luego enlazar con que esa tarea “la hemos venido haciendo sin ninguna colaboración de ella”. “Ahora no hay un gobierno distraído con el avance del narcotráfico que es la causa principal de todos los problemas de inseguridad que tenemos en la Argentina”, añadió. En clave proselitista sostuvo también que Gils Carbó “no combate el delito que es lo que le preocupa a la gente, el avance de la violencia en las calles y la delincuencia y el narcotráfico”.
“Espero que en algún momento esta señora procuradora se dé cuenta y si no que el Congreso avance en un proceso para poder tener un procurador que esté a la altura de las circunstancias”, reclamó también Macri.
Macri buscó ponerle presión a los legisladores tras comprobar que fuera del PRO no tiene hoy por hoy respaldo para avanzar en la remoción de Gils Carbó por decreto. A modo de globo de ensayo el diputado macrista Pablo Tonelli dijo a mediados de esta semana que en la Casa Rosada no descartaban desplazar de ese modo a la procuradora. Esa posibilidad fue rechazada de plano por los opositores que suelen acompañar las posiciones de Macri, como Sergio Massa, y también por varios de sus aliados, con Elisa Carrió a la cabeza.