La escritora francesa Annie Ernaux, galardonada este año con el Premio Nobel de Literatura, remarcó este martes el carácter machista del lauro. Lo hizo a días de la entrega de la distinción, que tendrá lugar en Estocolmo el próximo 10 de diciembre.
La autora, consideró que es un premio "para hombres" y la estadística la avala. Desde 1901, cuando comenzó a otorgarse, ella es la 17ª mujer premiada. “Se manifiesta por este deseo de tradición. Estar ligado a las tradiciones es quizás más masculino, es una forma de transmitirse poder unos a otros”, apuntó.
“El habla casi siempre ha estado monopolizada por los hombres y me he dado cuenta de que las mujeres a menudo son menos detalladas en sus discursos que los hombres, sabiendo muy bien que son más prácticos”, añadió la narradora de 82 años.
De cara al protocolo de la ceremonia, la autora de Los años se mostró contraria. “Es difícil decirlo, pero ¿podríamos considerar menos pompa, menos vestidos largos y colas? Eso no estaría mal”. Deberá dar una conferencia en estas horas y el sábado, después de la entrega del Nobel, asistir a un banquete para más de 1200 invitados, encabezado por la Familia Real.
Ernaux dijo que le había llamado la atención “la solemnidad, el esplendor del premio” y “el alcance y el papel” que conlleva. Manifestó a su vez el deseo de dedicar el Nobel “a todos los que sufren, que sufren la dominación de una forma u otra, el racismo, todo lo que es una forma de desigualdad. Y a todos los que luchan y pasan desapercibidos”.
Si bien “realmente no tenía ningún deseo de ganar premios”, el Nobel ha impulsado su deseo de escribir, reconoció Ernaux, quien aseguro que planea “seguir escribiendo” y “disfrutar de mi vejez”. En tal sentido, consideró que "creo que es una edad en la que puedes reflexionar sobre muchas cosas y, para mí, eso significa escribirlas también, por supuesto”.
En conferencia de prensa estimó que los hombres deben cambiar sus actitudes ahora, antes de que las mujeres puedan alcanzar la plena igualdad con ellos, “porque si los hombres no toman conciencia de su cuerpo, de su forma de vida, de su forma de comportarse y de lo que los motiva, no habrá una verdadera liberación para las mujeres”.
Asimismo, expresó que las mujeres han “aceptado durante mucho tiempo situaciones que me parecieron absolutamente inaceptables e intolerables”.