Portugal fue noticia antes, durante y después del partido con Suiza. Antes, cuando se confirmó que Cristiano Ronaldo no sería titular e iría al banco. Durante, porque arrasó al equipo helvético goleándolo por 6 a 1 con tres goles del reemplazante de CR7, el juvenil Gonçalo Ramos, y uno de Pepe, Raphael Guerreiro y Rafael Leao (Akanji descontó para Suiza). Después, porque quedó confirmado que en cuartos de final enfrentará a Marruecos el sábado a las 12 de la Argentina.
Los portugueses dieron una rotunda muestra de autoridad y arrollaron a los suizos que luego del primer gol de Ramos, a los 16 minutos del primer tiempo desaparecieron de la cancha y otorgaron todo tipo de ventajas defensivas.
Equilibrado en el medio, con la salida por los costados de Diego Dalot y Raphael Guerreiro, el volumen de juego que aportó Bruno Fernandes, la rapidez de Joao Felix y la contundencia de Ramos, Portugal llenó todos los requisitos para ser considerado un gran candidato al título.
Estaba la duda de si la ausencia de CR7, por un presunto enfrentamiento con el técnico Fernando Santos, beneficiaría o perjudicaría al equipo portugués. Y en verdad, hubo varios jugadores que liberados de la presencia del crack y de buscarlo permanentemente, dieron lo mejor de sí. Joao Felix por ejemplo, se movió por todo el frente de ataque y conectó con Ramos como no lo había podido hacer con Cristiano en los partidos anteriores. Y el juvenil centrodelantero del Benfica, que además anotó el primer triplete del Mundial, exhibió un poder de definición que Portugal no había mostrado en la fase de grupos.
Cristiano Ronaldo ingresó en los últimos diecisiete minutos y quedó claro que le será casi imposible recuperar la titularidad. Mucho más cuando su reemplazante marcó tres goles y resultó la gran figura del partido. Aunque hubo un gesto que llamó la atención: cuando estaba a punto de entrar a la cancha, Pepe, que era el capitán, vino corriendo hasta el costado y le puso la cinta en un público reconocimiento a su autoridad y ascendiente en el plantel.
Futbolísticamente, Portugal quedó anotado en el listado de los grandes favoritos, aunque tendrá que superar a Marruecos y al ganador de Inglaterra y Francia antes de llegar a la gran final del domingo 18. Arrolló a Suiza en poco más de media hora del primer tiempo y luego, redondeó una actuación contundente. Habrá que ver si el enfrentamiento entre el técnico Fernando Santos y Cristiano Ronaldo no termina afectando la vida interna del equipo, luego de haber jugado uno de los partidos más convincentes de la Copa del Mundo.