En medio de la reciente emergencia hídrica que se declaró en la provincia de Salta, las y los concejales del municipio de Tartagal, en el departamento San Martín, votaron a favor del llamado a consulta popular para lograr la municipalización del agua. A través de un acto eleccionario, la ciudadanía decidirá la continuidad o no de la prestación del servicio en esa ciudad por parte de la Compañía Salteña de Agua y Saneamiento SA (CoSAySA), más conocida como Aguas del Norte.
De acuerdo al proyecto de ordenanza, además se tendrá que determinar la creación o no de una asociación civil comunal sin fines de lucro, que sea propiedad de todos los vecinos y usuarios de la comunidad. El fin es que se obtenga del estado provincial la concesión de la prestación del servicio del suministro de agua y de la recolección de líquidos cloacales en el municipio.
La totalidad de los bloques de ediles tartagalenses votaron a favor de la iniciativa: Fabiana Beky, Margarita Rauch, Silvio Yanacon, Luis Farfán y Hugo Soruco, por la Unión Cívica Radical; en tanto, por el Partido de la Victoria, dieron la afirmativa Elba Rodas y Ernesto Restom. Lo mismo hizo el bloque Libertad y Trabajo, con Sergio González y Anahí Salazar. Y los unibloques de Nicolás Arce (Somos Futuro) y Claudia Sánchez (Felicidad).
Terminada la votación, Arce dijo a Salta/12 que espera que el intendente radical Mario Mimessi reglamente prontamente la ordenanza y llame a la consulta popular en un plazo menor a los 180 días dispuestos. "La verdad es que la gente no tiene agua, nunca hemos tenido agua, nunca hemos tenido un buen servicio, y sólo nos queda esperar que venga un camión y pelearnos con el dueño del camión que a veces nos deja y a veces no", lamentó.
Aseguró que donde hay red de agua, el agua del grifo sale "marrón, verde y con olor" y es "lamentable que en 2022 tengamos la falta de agua y padecer esas necesidades". "La gente tiene que andar buscando algún caño para juntar agua", agregó. Durante la sesión extraordinaria del Concejo, familias y organizaciones sociales se convocaron a las puertas del edificio municipal para manifestar la disconformidad con la acción de la empresa.
Arce sugirió que la municipalización de la prestación del servicio, con la posterior creación de una entidad municipal propia, dejaría de ser "una caja chica de los políticos", puesto que recordó que la ciudad recibe desde hace décadas dinero de distintas entidades gubernamentales y no gubernamentales para el mejoramiento del servicio de agua. "Es lamentable que tanto dinero que se haya destinado no haya impactado en la calidad de vida de los tartagalenses", manifestó.
Por su parte, el concejal Restom destacó que la aprobación representa un hecho histórico para Tartagal puesto que "hemos podido votar un expediente que fue por iniciativa popular". La semana pasada casi 7 mil firmas se acercaron al Concejo Deliberante de la ciudad norteña pidiendo que se apruebe la iniciativa vecinal de llamar a un referéndum sobre la provisión de agua.
Restom contó que tras haber recibido el pedido se dieron una serie de trabas para modificar el pedido original. "Hubo varias intenciones de disminuir el proyecto" al querer eliminar el pedido de creación de una asociación comunal. Aún así, reafirmó que la votación es histórica porque significa buscarle una "alternativa a los tantísimos intentos de solucionar el problema que nos han planteado diferentes gobiernos y que nunca tuvieron solución definitiva".
El edil sostuvo que con este proyecto al menos se logra la esperanza de que "los tartagalenses nos podemos hacer cargo del problema que tenemos y de resolverlo nosotros mismos".
La demanda de las familias se remonta a un pedido ya hecho en enero de 2009, cuando también reclamaban por el mal servicio que prestaba la empresa Aguas de Salta. Pero ese mismo año el gobernador Juan Manuel Urtubey rescindió el contrato con la firma y constituyó -a través del decreto 2195/09- CoSAySA, una sociedad anónima en la que el gobierno tiene el 90% de su capital y que actualmente gestiona el servicio de provisión de agua.
Ese cambio en la denominación provocó que el pedido de los tartagalenses se diera de baja, ya que cambió la empresa prestadora del servicio.
Ahora, con una nueva crisis en la provisión del servicio, que vino a acentuar deficiencias históricas, la ciudadanía insistió y en el proyecto consideró que a través de la consulta popular, "sin ninguna duda, la comunidad de Tartagal tendrá la oportunidad de ejercer un control político sobre la actividad de gobierno de la provincia en referencia a un tema tan sensible como la prestación del servicio publico del suministro del agua". En ese sentido, aseguró que es evidente el fracaso de la prestación del servicio público de agua potable por parte de las empresas Aguas de Salta y Aguas del Norte.
Las familias también destacaron que, dada la extrema crisis que sufre la población por la problemática del "insuficiente servicio" de Aguas del Norte, "es indudable que nuestros vecinos también deben ser consultados de la posibilidad legal y administrativa de realizar la creación de una asociación comunal civil sin fines de lucro" para la prestación del servicio público del suministro del agua y la recolección de líquidos cloacales.
Contaron que en la Cámara de Diputados de la provincia existe la intención de aprobar una ley que cree la Secretaría de Estado de Gestión Integral del Agua, que dependerá del Ministerio de Infraestructura y significaría la disolución de la empresa Aguas del Norte. Mientras que, otra propuesta es la creación de un Ministerio del Agua, que se encargue de la búsqueda de fuentes de provisión de este recurso.
Nuevamente sin red de agua
En las últimas horas de ayer, Aguas del Norte comunicó que debido a la problemática relacionada con las condiciones climáticas extremas que afectan el departamento San Martín, se hizo necesario adoptar "medidas preventivas" en la zona.
Explicó que la bajante extraordinaria en las fuentes de abastecimiento de agua del Sistema Itiyuro, afectó algunos parámetros en el agua que se distribuye por red, involucrando los cuadrantes céntricos de las localidades de Tartagal, Aguaray y Mosconi, "lo cual impacta -principalmente- en el aspecto visual". Esta situación fue denunciada reiteradamente por vecinos y vecinas, sobre todo, en las últimas tres semanas antes de la declaración de la emergencia hídrica en la provincia.
Aguas del Norte comunicó que "hasta tanto las condiciones descriptas mejoren, y previa consulta con el Comité de Emergencia Hídrica", el agua de red "no puede ser destinada a consumo poblacional sino para exclusivo uso sanitario", como limpieza e higiene. "No obstante, los usuarios podrán disponer del recurso para consumo a través de la asistencia con camiones cisterna móviles que deberá ser receptada en recipientes aptos para tal fin".
El Comité de Emergencia quedó oficialmente conformado con la reglamentación de la emergencia hídrica. Y entre las principales acciones se optó por ampliar el sistema de camiones cisterna, se dispusieron 26 camiones en Tartagal; 8, en Aguaray, y 14, en General Mosconi. A pesar de este incremento de camiones para llevar agua, hay denuncias sobre el incumplimiento de horarios y hasta la no llegada de estos vehículos a algunas comunidades originarias.
Desde hace al menos tres semanas las familias de Tartagal, sobre todo las que viven en las comunidades indígenas, padecen la falta de agua. Una de las causas que señaló el gobierno provincial es el escaso nivel de agua en el dique Itiyuro, el "más severo de los últimos 50 años, producto de una reducción importante de los caudales del río Caraparí y la sequía que afecta a la provincia y gran parte del país", se informó oficialmente.
No obstante, la desigualdad en el acceso al agua en el norte de Salta es una problemática que los gobiernos locales y provinciales no han podido saldar en las últimas décadas. Una muestra evidente es que aún hay familias originarias de la zona que se proveen durante todo el año con camiones cisterna, y que tienen el agua almacenada en tinacos de 50 litros.