AVISO: Esta reseña puede llegar a contener spoilers o algún dato que podría ser una grata sorpresa cinematográfica. De todo modos, no se devela el gran final.
Luego de su paso rápido por múltiples escuelas en las que era hecha de lado, diariamente insultada y discriminada, y además siendo expulsada de la última por llenar la pileta del club de natación con pirañas para atacar a unos bullies que molestaban a su hermano Pericles, Merlina Addams es inscripta (contra su voluntad) en la academia NeverMore, una escuela de marginados y monstruos –como vampiros, lobos y sirenas– a la que asistieron sus padres, Morticia y Homero (interpretados por Catherine Zeta-Jones y Luis Guzmán).
Nuestra Merlina, Jenna Ortega, entra en mitad de semestre al colegio bajo la carta de recomendación de su madre que solía ser una alumna ejemplar de esta institución y con la esperanza, más que nada de su familia, de que por fin logre encajar en algún grupo y que incluso llegue a hacer amistades, situación a la que la adolescente se negaba rotundamente. En su primer día de clases, le asignan una habitación y su compañera de cuarto es una mujer lobo que adora los arcoiris, los unicornios y el brillo, ellas chocan y dividen la habitación ya que Merlina es alérgica a los colores y su reacción no sería un simple sarpullido sino que su piel podría desprenderse de sus huesos. Mientras discuten, entra la icónica Christina Ricci, en su rol de profesora, para darle la bienvenida a la nueva alumna. Como si no fuera poco para una primera experiencia en su nuevo colegio, también tiene una pelea de esgrima con la chica más popular del colegio y una gárgola casi la mata cuando cae del cielo.
A lo largo de la serie vemos un arco creciente en todos los personajes, pero mucho más notable en Merlina, quien si bien al principio no logra encajar del todo, eso no le molesta ya que no le interesa en lo absoluto agradarle a nadie. Sin embargo y sin intenciones, va generando lazos con sus compañeres y con el chico de la cafetería del centro. Con su inteligencia y sus múltiples habilidades (como por ejemplo su conocimiento sobre máquinas de café y su sabiduría en el área de plantas carnívoras) va encantando a cada persona que se cruza en su camino y así aprende también a convivir con otres.
Uno de los ejes más interesantes de la serie, es que además de ser una comedia y tratar temas de adolescencia, es también una serie de misterios. Antes de entrar al internado, Morticia le regala a su hija un colgante de obsidiana que utilizaban los sacerdotes aztecas para conjurar visiones y poco después ella comienza a tenerlas al tocar algún objeto, por ejemplo tiene una de sus primeras visiones cuando está viajando a su sesión con la psicóloga y al pasar por la autopista le dice a la directora (quien conduce y la acompaña para asegurarse de que Merlina no se fugue) que el hombre que tuvo el accidente vial con su camión está muerto y al pasar la señora Weems confirma lo dicho y sospecha sobre los poderes de la joven.
En este tiempo que pasa en NeverMore, uno de sus objetivos es aprender a controlar estas visiones y detener una oleada de asesinatos atroces que suceden en el bosque. También se entera que su padre Homero tiene relación con un homicidio que sucedió en Nevermore e intenta desentrañar los hechos para dar con la verdad.
POR AMOR AL CINE
Todos los fans de Los Locos Addams estaban emocionados por el lanzamiento de la nueva serie, pero fue aún mejor cuando revelaron que la Merlina de los 90's tendría un papel en la serie. La tan aclamada Ricci encarna a Marilyn Thornhill, la única profesora “normie” del colegio.
Y no solo eso, sino que en estas nuevas aventuras que atraviesa, Merlina no está sola y no me refiero a que está acompañada de todos estos nuevos personajes que va conociendo, sino que hablo sobre un viejo amigo: ¡DEDOS! Así es, nuestro amigo Dedos, la mano mutilada que forma parte de la familia Addams es el gran compinche que se coló en la academia y la ayuda a sobrellevar la vida, por ejemplo trayendo y llevando información y haciendo trampa por ella en los juegos deportivos del colegio. Dedos también comienza a llevarse muy bien con Enid –la roomie– y ella lo mima haciéndole manicura y poniendo cremas.
Otro de los guiños sutiles que nos hizo la serie, es cuando en la Rave’N (el baile escolar de NeverMore) los villanos de la serie –un grupo de tres jóvenes del pueblo– introducen sangre, en este caso pintura roja, por los caños de los rociadores del techo y al mejor estilo Carrie todos terminan empapados de líquido rojo, gritando y corriendo, mientras Merlina sonríe pizpireta.
Bajo la dirección de Tim Burton –¿quién mejor para dirigir esta serie?– todos los detalles son admirables, los planos de la habitación de las chicas que dividida milimétricamente entre un estallido de arcoiris y una cueva de murciélagos contrasta a la perfección sus personalidades.
Lleno de referencias a Edgar Allan Poe y un homenaje constante a la cultura gótica, los creadores Miles Millar y Alfred Gough se consagran con esta fantasía emo.
La serie también cuenta con un soundtrack fresco, oscuro y dulce, canciones como “La Llorona” de Chavela Vargas. “Non, je ne regrette rien” de Edith Piaf, “Physical” de Dua Lipa y “Goo Goo Muck” de The Cramps (tema que ya se volvió un trend en TikTok) musicalizan nuestro chapuzón por la vida de Merlina.
La serie está disponible en Netflix y es tendencia #1 en Argentina.