La Defensoría del Pueblo de Colombia reportó este miércoles 199 asesinatos de líderes sociales desde enero al 30 de noviembre de este año, lo que supone la cifra más alta desde 2016, cuando esta institución del Estado empezó a hacer registros. Este número supera incluso las cifras de todo 2021, cuando fueron asesinados 145 defensores de derechos humanos y los de años anteriores, incluyendo 2020, que fue el año más letal para los líderes: hubo 182 asesinatos.
Según el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, este aumento se debe a una "ecuación" que mezcla "incremento de asesinatos de líderes sociales, el aumento en las hectáreas sembradas de cultivos ilícitos, así como también el control y la explotación de los grupos armados ilegales de las distintas rutas del narcotráfico".
Esto quiere decir que el aumento de hectáreas de coca, que según la ONU también rozó máximos históricos el año pasado, pasando de 143 mil hectáreas en 2020 a 204 mil en 2021, ha provocado una mayor lucha por el poder y el dominio, tanto de los cultivos como de los corredores del narcotráfico, lo que derivó en el asesinato de quienes defienden su territorio y se oponen a estas dinámicas.
Los líderes comunales fueron las mayores víctimas de homicidio, con 62 casos, seguido de los indígenas con 44, una comunidad que este año ha sufrido especialmente la violencia de grupos armados ya que sus resguardos se encuentran en corredores y territorios en disputa de estos grupos.
Por ahora lejos de la paz total
La Defensoría del Pueblo, que es la organización del Estado que hace el seguimiento más completo de este tipo de casos, aseguró también que desde el siete de agosto, cuando Gustavo Petro llegó a la presidencia de Colombia, se registraron 66 asesinatos. Se espera que estas cifras desciendan gracias a la búsqueda de la paz total por parte del gobierno, que por el momento solo se ha materializado en la reanudación del diálogo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
"Los anuncios de paz total deberían reflejarse en una disminución de asesinatos de líderes sociales, pero eso no está ocurriendo", lamentó Camargo. Las cifras proporcionadas por la Defensoría son por primera vez, superiores a las ofrecidas por otros organismos no estatales que llevan el monitoreo, como la ONU o el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), que reporta 181 asesinatos de líderes sociales en lo que va del año.
A esta entidad estatal le preocupa la situación en departamentos como Arauca, en la frontera con Venezuela, donde este año se disparó la violencia debido a la disputa entre el ELN y disidencias de las FARC por controlar el territorio.