El Grupo de Puebla integrado por mandatarios de 16 países de la región, más algunos europeos, expresó públicamente su respaldo a la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner. Sostuvo que la condena de la que fue víctima apunta a “proscribir” su liderazgo y consideró que el trasfondo de ese fallo apunta a “robar la democracia” en la Argentina.
Esos serán dos de los ejes que el próximo lunes debatirán los integrantes de ese espacio político durante la cumbre que realizarán en Buenos Aires para salir al cruce del “vergonzoso ataque político vestido de fallo judicial” contra la ex mandataria. CFK será parte del encuentro y coincidirá con el presidente Alberto Fernández.
“Te roban la democracia”
“Ha habido mucho impacto por esta condena en la que es evidente que no se ha cumplido el principio básico de objetividad de los fiscales y de los jueces”, definió el coordinador del Grupo de Puebla, el chileno Marcos Enríquez Ominami, quien estará a cargo de buena parte de la organización del encuentro que tendrá lugar en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
Según anticipó, el cónclave bajo el nombre “Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia”, no solo “va a expresar su apoyo” a CFK sino que también hará explícita “demanda de terminar con el evidente sesgo” judicial contra la vicepresidenta.
“Será un encuentro de reflexión pero también de acción”, anticipó el dirigente, aunque no dio pistas de cuáles serán las resoluciones que tomarán los integrantes del grupo.
Lo que sí dejó claro es que, en la consideración de los mandatarios que viajarán a la Argentina, “este problema de guerra jurídica, de manipulación del sistema judicial, tiene dos vertientes: proscribir líderes políticos y el robo de la democracia”.
“Te roban la democracia. Te quitan una opción cuando te tratan de proscribir. Es un mecanismo que funciona con un solo objetivo: no buscar la verdad ni buscar la justicia, sino proscribir al liderazgo”, dijo durante una entrevista a Radio 10.
En este sentido, ejemplificó que lo que ahora ocurre con CFK también había ocurrido con los procesos contra Luis Inacio Lula Da Silva, en Brasil; Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador.
La declaración del Grupo de Puebla
En las últimas horas, el Grupo de Puebla emitió un comunicado en el que expresó su "solidaridad" con Cristina Kirchner frente al "vergonzoso ataque político, vestido de fallo judicial" que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
Esta sentencia "abre un nuevo capítulo de la guerra jurídica (lawfare) que se ha venido desarrollando en la región contra dirigentes progresistas" y en la que “se han desconocido los derechos de la vicepresidenta (argentina) al debido proceso, el buen nombre y la posibilidad de representar a su pueblo en unas elecciones libres”.
“Inclusive se ha intentado atentar contra su vida hasta eliminarla físicamente", recordó y sentenció que las "guerras jurídicas dinamitan los espacios democráticos cediéndolos a turbias conspiraciones de poderes fácticos que utilizan la justicia con fines políticos”.
Por este motivo, llamó “a los organismos internacionales de derechos humanos a vigilar el desarrollo de este proceso en sus nuevas etapas procesales” e invitó “al pueblo argentino y a sus fuerzas progresistas a responder estos ataques de manera unificada y pacífica”.
“El mecanismo es siempre el mismo”
Ominami resaltó que, el próximo lunes, el Grupo de Puebla, va a “apoyar con mucha fuerza la demanda de terminar con el evidente sesgo respecto de la vicepresidenta argentina”. Por eso estarán algunos de los ex jefes de Estado y dirigentes que fueron víctimas del lawfare en la región.
Además, recordó que el presidente argentino Alberto Fernández “ha sido muy claro siempre” en decir que en el caso de Cristina Kirchner “no se cumplió una garantía” básica: “El estado de derecho le toca a la autoridad más grande y al más sencillo de los argentinos”.
Esto, según Ominami, no ocurrió con la ex mandataria argentina que, como otros líderes de la región, se convirtió en víctima de “un mecanismo que es siempre el mismo: un fiscal filtra una denuncia sesgada a un periodista, filtra la parte acusatoria y no la exculpatoria; investiga, comienza a quebrar la autoestima del liderazgo, se lo instala como ‘corrupto’, se declara una investigación penal, se pasa a la acusación, lo lleva a juicio, lo condena y siempre, entre medio, hay elección presidencial”.
En su declaración, el Grupo de Puebla sostuvo que “la verdad se impondrá y los pueblos sabrán condenar este vergonzoso uso de la justicia y de los medios de comunicación para apartar un liderazgo representativo y combativo como el de Cristina".