El exjuez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, advirtió este jueves que “la dirigencia política debe tomar conciencia de que están rompiendo las reglas del juego democrático”.
La aclaración del exmagistrado surge después de que se conociera la filtración de los llamados “chats del lawfare” y a dos días de hacerse pública la condena contra Cristina Kirchner por la causa Vialidad.
Por AM750, Zaffaroni señaló: “Es difícil describir el Estado de ánimo. Desconcertado, anonadado. ¿Qué sensación se puede tener cuando se está viendo que se desequilibra la república?”.
“Chats, dádivas. Como aquel caso de la Ferrari de Menem. No importan aquí los argumentos jurídicos. Aquí hay una cuestión de la política. De toda la dirigencia, de todos los colores. Se rompió todo control sobre los poderes del Estado”, advirtió.
Luego, añadió: “Lo que impresiona de los chats es el tono. El tono de soberbia. Y está explicado. Los jueces se forman en una burocracia. No saben, como saben los políticos, que el poder cambia, es dinámico, pasa. Sea el poder económico, político”.
Para el abogado, “los buenos políticos saben que no importa a quién beneficia hoy el lawfare, porque mañana puede cambiar”. “No se trata de sutilezas jurídicas. La dirigencia debe tomar conciencia de que están rompiendo las reglas del juego democrático”, sentenció.
“Se agotaron los caminos jurídicos. ¿Qué va a pasar? Casación está en manos de los mismos jueces que visitaban a Macri, que iban a jugar al pádel. El juez que instruyó la causa tratando de apalabrar a la 'mina', así trata a la fiscal. La Corte Suprema indiferente”, enumeró.
Y siguió “No se sonrojan (en la Corte) cuando se apoderan del Consejo (de la Magistratura) después de años declarando inconstitucional su composición. Tampoco se sonrojan cuando deciden sobre cómo se configuran los bloques del Senado. Se meten a ordenar otro poder del Estado. Son absolutamente incompetentes”.
En este punto, Zaffaroni recordó lo obvio y se lamentó: “El Poder Judicial no puede meterse en el orden interno de los otros poderes del Estado. La Constitución Nacional pasa a ser un papel sin importancia, sucio de letras. Perdió toda eficacia el texto constitucional, porque no hay a quién reclamarle nada”.
“El plan es seguir adelante con los medios monopólicos, el poder financiero y Judicial para obtener más ajuste, reducir el presupuesto, reducir la inversión social, no crear más universidades, generar más pobreza, más concentración de riqueza”, finalizó.