Julio Lamas, el entrenador que se consagró campeón con San Lorenzo por segunda temporada consecutiva en la Liga Nacional de Básquetbol (LNB), tras superar con comodidad a Regatas Corrientes por 94-59 en un estadio Roberto Pando abarrotado, admitió que conducir al conjunto de Boedo le produjo en una experiencia “imborrable” y que no olvidará jamás. El técnico de 53 años, quien abandonará el cargo y se marchará para dirigir al seleccionado de Japón camino a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, fue preponderante en toda la campaña. Y mientras la hinchada enfervorizada cantaba “Lamas no se va, Lamas no se va”, el DT se ocupó de destacar su principal objetivo: “Lo importante no es la individualidad, sino que se consolide el proyecto de básquetbol de San Lorenzo”.
En Boedo, la noche del sábado se vivió como una verdadera fiesta: por segundo año seguido, el Ciclón se consagró ganador de la Liga al derrotar a Regatas Corrientes y sellar la serie final con un contundente 4-1, a partir de contar con un plantel de mayor jerarquía que el resto y que derivó en un rendimiento colectivo superlativo.
“Dirigir a San Lorenzo fue una experiencia imborrable. En estos dos años hice cosas fuera y dentro de la cancha, pero hay valores agregados porque estuvimos para encaminar un proyecto y además porque yo soy hincha de esta institución”, se sinceró el técnico Lamas. El también ex DT del seleccionado argentino en los Juegos Olímpicos Londres 2012 analizó la performance de su equipo: “San Lorenzo fue el mejor del torneo, por una enorme capacidad de trabajo, y porque además tuvo a los tres mejores jugadores del campeonato: Gabriel Deck, Marcos Mata y Gustavo Aguirre”.
Pero lejos de ubicarse “en el centro de la escena”, el entrenador bonaerense consideró que “lo sustancial” en este quinteto azulgrana –que en un futuro será dirigido por Gonzalo García– es que ya hay un equipo “para disfrutar”. “Cuando me junté con los dirigentes en los comienzos había que iniciar y enderezar un proyecto. Eso lo pudimos conseguir, por suerte. Ahora hasta hay una cantera que sirve de base para el plantel profesional”, indicó Lamas en relación con los aportes que pueden generar juveniles como Lautaro López, Lisandro Fernández o Leandro Cerminato.
El técnico –que en agosto próximo asumirá la conducción principal del representativo de Japón, con miras a los JJ.OO. de Tokio– consideró además que el retorno a Boedo es “el hecho social y deportivo más increíble para el club”. “En estos dos años hay imágenes que no se me borrarán más de la cabeza. Una de ellas, haber regresado a Boedo”, sostuvo Lamas, con relación al primer encuentro jugado en el estadio Roberto Pando, a principios de esta temporada.
Asimismo, el DT destacó como “valiosos” los hechos de haber sido el primer club argentino que jugó amistosamente contra una franquicia NBA (Toronto Raptors) en octubre pasado, además de “alcanzar el primer título de Liga para la institución”, en referencia a la anterior definición ganada ante La Unión de Formosa (4-0).
“Mi ligazón con San Lorenzo no se termina. Es más, voy a venir como hincha”, dijo Lamas con una sonrisa, y puntualizó que su sucesor, Gonzalo García, intentará “seguir la línea” para que la entidad conquiste lo que hasta hoy es asignatura pendiente: un título en la faz internacional. “Hay confianza en que se podrá retener a algunos y armar un gran equipo. Los dirigentes ya están trabajando”, concluyó.
Precisamente Matías Lammens y Marcelo Tinelli, presidente y vicepresidente (con pedido de licencia), respectivamente, dijeron presente en el estadio Roberto Pando ubicado en pleno corazón de Boedo (Salcedo y José Mármol) y vibraron al calor de los más de dos mil simpatizantes del Cuervo, desatando un verdadero carnaval.