Es presuntuoso decir que la provincia de Buenos Aires no tiene quien le escriba y que ahora lo tendrá. O que, más bien, no tiene un diario que le escriba y también le dé su lugar en papel. Es presuntuoso pero no del todo incorrecto. Por eso Página/12 primero creó Buenos Aires/12 y ahora, también, empezará a publicar en papel su última criatura.

La primera edición en papel será este mismo sábado. Es nada menos que 10 de diciembre. Se cumplen 39 años de la democracia recuperada, y justo en medio de un profundo debate sobre cómo hacer para que la calidad democrática no se debilite. Es una fecha clave para la gente de este país y en especial para Página: el diario no habría podido aparecer en dictadura. Y además es el Día Internacional de los Derechos Humanos. Una característica identitaria de Página desde el primer día.

También estará en papel el domingo 11. Y de ahí en adelante, Buenos Aires/12 podrá recorrerse tanto en soporte web diariamente como a la vez en papel los viernes, sábados y domingos.

Cuando el Grupo Octubre decidió crear una nueva producción periodística partió de una base: increíblemente, o tal vez no, la provincia de Buenos Aires carecía de un espacio mediático propio. No un gobierno, actual o pasado. La provincia misma. Es decir que 17 millones de personas que producen, trabajan, padecen problemas y pelean por resolverlos, crean cultura, comen, bailan, disfrutan de la vida y hacen turismo se privaban, por falta de oferta, de un medio de alcance bonaerense que contara sus historias. Y no era por falta de periodistas o medios. En todas las ciudades y localidades de Buenos Aires, en todos los distritos, hay medios clásicos y nuevos, excelentes páginas web, periodistas de primer nivel y un gran desarrollo audiovisual. Pero salvo muy pocas veces la provincia como tal no es narrada. A pesar de su concentración de universidades, de su gigantesco sistema educativo, de una industria que representa la mitad de la industria nacional. A pesar de su electorado y su PBI, que arañan el 40 por ciento del total de la Argentina. Y a pesar, también, de su historia.

Uno prende la tele y aparecen cientos de periodistas económicos. Un 90 por ciento es ortodoxo y repite, con variantes, que bajando el gasto fiscal la Argentina seguro aplastará a la inflación. Un 10 por ciento, con suerte, representa la franja heterodoxa que sale de la receta simplota y problematiza una realidad que, Fondo mediante, de simple no tiene nada. Desafío para lectoras y lectores: ¿cuáles son, en ese universo de ortodoxos y heterodoxos, quienes siguen específicamente los problemas y los caminos que está encontrando (para unos) o no está hallando (para otros) la provincia de Buenos Aires? ¿Puede ser que no haya nadie? Algo estaría fallando. O faltando.

Después de dos meses de trabajo en la web, la experiencia de Buenos Aires/12 es apasionante. Por supuesto que la vida bonaerense existe, en toda su riqueza y en todas sus contradicciones. El desafío fue desde el principio, y seguirá siendo un reto constante, ponerla en superficie. En valor. Discutir las políticas públicas en clave de historias cotidianas. Generar debate. Lograr que las universidades y los equipos de investigación sientan este espacio como propio. Que se pueda discutir acá, en Buenos Aires/12, desde qué puede pasar en la provincia de Buenos Aires si no se vota el presupuesto para 2023 hasta cuál es la fiesta más linda de las mil que existen. O generar polémica sobre las estrategias que quiere implementar cada uno de los espacios políticos a partir de que el 2023 será un año electoral.

El desafío es enorme, pero hay 17 millones de personas que merecen esta nueva construcción periodística del Grupo Octubre y de Página/12. Y otros 30 millones de argentinas y argentinos con autorización para asomarse y pispear qué ocurre en ese distrito tan monumental como misteriosamente desconocido.