Durante septiembre se crearon 25.289 puestos de trabajo registrados en el sector privado, un 0,4 por ciento más que el mes previo, según datos del Ministerio de Trabajo. De este modo, ya son 21 meses de crecimiento neto del empleo. Sin embargo, un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advirtió que el nivel todavía resulta insuficiente para revertir el daño provocado por el macrismo y la pandemia. Desde el piso de la pandemia, en julio de 2020, ya se llevan creados 439 mil puestos de trabajo, pero todavía faltan recuperar 47 mil puestos de trabajo registrado privado para alcanzar los niveles previos a la gestión Cambiemos.
El CEPA procesa los datos del Sistema Integrado Previsional Argentina (SIPA) del Ministerio de Trabajo según distintos cortes temporales: versus la pandemia y la crisis generada por la gestión de Cambiemos. Así puede verse que entre febrero de 2020, mes previo al inicio de la pandemia, y julio del mismo año, cuando las series alcanzan un mínimo, se perdieron un total de 193 mil puestos de trabajo registrado. Esa caída que tomó seis meses logró recuperarse en dos años y dos meses, entre julio de 2020 y septiembre de 2022 se creó esa misma cantidad de empleo.
Pero el mercado de trabajo local no solo debió transitar la crisis incisiva de la pandemia, sino la inmediatamente anterior provocada por la gestión de Cambiemos. La cantidad de puestos de trabajo perdidos en el sector privado formal entre abril de 2018 y diciembre de 2019, años de crisis del gobierno macrista, fue de 292 mil. Es decir, bastante mayor a la pérdida provocada por el Covid 19.
Por eso al comparar la situación actual respecto de julio de 2020 se observa una clara mejora: la generación de empleo alcanza 439 mil puestos de trabajo, una cifra que más que duplica al total perdido desde aquella fecha. El mercado de trabajo argentino se mostró robusto en los años del Frente de Todos en materia de incorporación laboral. Pero si el punto de comparación es abril de 2018, aún no se han podido recuperar 47 mil puestos de trabajo. Otra deuda con la sociedad que dejó el gobierno de Cambiemos y que todavía no se ha saldado.
Heterogénea recuperación
Cuando el CEPA analiza los datos según un recorte sectorial puede verse que en el último mes, la creación de empleo provino principalmente de estos sectores de la actividad: construcción con 7.100 nuevos puestos, comercio con 5.700 e inmobiliarias con 3.600. Por el contrario, las ramas de agricultura y finanzas presentaron reducciones respecto de agosto.
Volviendo al punto de comparación contra febrero de 2020, el informe muestra que los sectores que más crecieron fueron la construcción, las inmobiliarias y las industrias. Estos podrían ser identificados con los sectores más robustos durante la administración del Frente de Todos. Les siguió el caso del comercio y de la minería. Un mapa bastante heterogéneo. La construcción fue impulsada por la obra pública, destaca el informe.
De todas formas cabe notar que nueve de los catorce sectores que identifican las bases del SIPA operan ya en niveles previo a la pandemia, otros dos siguen creciendo y se aproximan a dicho umbral (servicios sociales y transporte) y los dos restantes se encuentran en niveles significativamente por debajo de los pre pandemia: es el caso de la agricultura y las finanzas mencionadas.
Concluye el informe que la recuperación económica sigue presentando rasgos heterogéneos pero cada vez de menor magnitud. Asimismo, cuando analiza la evolución del mercado laboral en las distintas provincias del país observa que en 23 de las 24 provincias el nivel de empleo privado ya supera el de febrero 2020. Más aún, Cuyo y el NOA, que fueron la regiones más afectadas durante la pandemia, recompusieron los niveles pre Covid.
Mejora el empleo pero no los salarios
Este fenómeno del “trabajador pobre”, empleado en el sector formal de la economía pero con niveles salariales por debajo de la línea de pobreza tira hacia abajo la mediana salarial, que divide en mitades la cantidad de trabajadoras y trabajadores.
En septiembre, la mediana superó a la variación de la inflación, la primera subió 7,3 por ciento y la segunda 6,2, lo cual es un dato positivo. Pero si se la compararación es con respecto a los niveles de la gestión de Cambiemos, a diferencia de lo ocurrido con el empleo, la mediana salarial casi no se recupera. Los ingresos están en niveles similares a diciembre de 2019 si la medición se corrige en términos de su capacidad de compra.
Es decir, el informe del CEPA permite reunir algunas deudas pendientes en materia de bienestar laboral: en primer lugar, la recomposición salarial y luego promover más el empleo formal para recuperar los niveles previos a la crisis de Cambiemos.