Dibu Martínez (9): Con poco trabajo, se lució ante un tiro libre cruzado en el que no dio rebote y luego estuvo sólido en el juego aéreo. No estuvo tan preciso con el pie como en encuentros anteriores. Nada que hacer en el cabezazo de Weghorst y en la preparada del tiro libre. En los penales otra vez fue héroe: tapó los dos primeros, uno a cada punta, para encaminar la serie.
Molina (8): Liberado por la línea de tres, subió de forma constante, con mucho criterio y profundidad. Cuando fue por afuera buscó con centros aéreos o atrás para los llegadores. Cuando se cerró, combinó con Messi, esperó el pase genial del capitán y definió con cara externa, pese al trancazo de Van Dijk. Mientras Argentina controló el partido, fue una preocupación constante para los naranjas.
Romero (8): Firme en los cruces y para romper juego. También se mostró importante en las pelotas por arriba. En la única que se le podía ir Memphis, metió la mano y se ganó una amarilla que lo condicionó. Sin embargo, no perdió nunca y completó otro gran partido hasta que lo reemplazaron.
Otamendi (8): Ubicado en el centro del área, lideró a la zaga, con firmeza en el juego aéreo y personalidad para el mano a mano. Cuando Países Bajos se vino encima, metió un cabezazo salvador en tiempo de descuento. Otro partido consagratorio, para dejar en claro que está entre los mejores centrales del campeonato.
Lisandro Martínez (6): Sólido para cruzar lejos y eficaz para mover la pelota, siempre jugada a un compañero. Ayudó a Acuña para contener al extremo derecho neerlandés. Pero la entrada de Weghorst lo desdibujó: primero lo perdió en el gol neerlandés y en la siguiente dejó que la bajara para una buena chance de Berghuis.
Acuña (7): Impreciso con el balón en el arranque, custodió bien a Dumfries, pero no pudo aprovechar las espaldas del neerlandés para atacarlo a fondo. Más contenido que en encuentros anteriores en el primer tiempo, se liberó en la segunda mitad y provocó el penal con un gran desborde. Salió por una amarilla tonta que además lo sacó de la semifinal.
De Paul (7): A pura dinámica, muy pronto dejó en claro que el supuesto desgarro no era tal. Luego, mostró lo de siempre: quite, pase, desdoble en ataque y en defensa. Probó de lejos, pero con un remate muy débil. Pagó el desgaste con el cambio, pero cumplió una actuación muy buena.
Fernández (6): Contenido como único volante central, cumplió en el corte, aunque su aporte en ataque fue escaso. Con Argentina replegada, su participación creció con el correr de los minutos. No pesó tanto cuando lo adelantaron en el campo, aunque a esa altura Argentina habia perdido el control del partido. No pudo cerrar a Weghorst en el gol del empate. Tuvo una aparición estelar en el segundo suplementario, con un remate en el palo, otro que fue corner y una gran jugada que salvó Van Dijk sobre Lautaro. No pudo coronar con el penal.
Mac Allister (7): Inteligente para ayudar en la presión y lúcido para la circulación de la pelota. Partícipe del circuito ofensivo, se conectó bien con Messi, De Paul y Julián. Luego dio una mano muy grande en la contención para sostener el resultado. Agotado, ya no tuvo tanto peso en el juego.
Messi (8): Seguido de cerca por dos neerlandeses, no estuvo tan participativo, pero cada toque siempre fue determinante. Remató tres veces al arco, dos de zurda desviados y otro de derecha, a las manos del arquero. Pero lo mejor fue el gol que provocó: recibió de Molina, se hamacó dos veces para desairar defensores y colocó la asistencia perfecta para el gol del lateral. No dudó en los penales, tanto en el partido como en la definición. Terminó extenuado.
Álvarez (6): Luchador incanzable, en la primera mitad le costó aguantar o tocar por la poca compañía. Compensó con despliegue y generó una buena chance para Messi, que definió débil de derecha. Esta vez, su mayor aporte fue sin pelota, cuando dio una mano casi como extremo izquierdo.
Paredes (6): Se ubicó como volante central y aportó buena distribución, pero a esa altura Países Bajos buscaba por arriba. Se ganó una amarilla por patear una pelota contra el banco rival. Sólido en el penal.
Pezzella (4): Sufrió como toda Argentina con el juego áereo, ya que ingresó en el momento más caliente del partido. Cometió la falta que derivó en el empate.
Tagliafico (5): Ingresó cuando el equipo se desmoronó y no pudo salir de esa confusión. Sufrió mucho con Berghuis.
Lautaro Martínez (6): Entró para luchar y tuvo dos ocasiones, una sacada por el arquero y otra por Van Dijk. Se sacó la mufa con el penal decisivo.
Montiel (-): Jugó un cuarto de hora y buscó ir siempre para adelante. Pateó bárbaro su penal.
Di María (-): Entró un ratito y forzó un par de corners.