En cinco años, la potencia instalada en energía renovable será prácticamente el doble que la actual, anticipa un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Una de las razones que explica este avance en la energía eólica y solar es la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, que disparó el precio de los hidrocarburos.

"Se espera que la capacidad mundial de energía renovable aumente en 2400 gigavatios (GW) durante el período 2022-2027, una cantidad equivalente a la capacidad total de energía de China en la actualidad. La energía renovable superará al carbón como la mayor fuente de generación de electricidad y ayudará a mantener viva la posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados celsius", indica Renewables 2022, la última edición del informe anual de la AIE sobre el sector.

La Agencia explica que las dificultades en la oferta de los combustibles fósiles debido al gran peso de Rusia como proveedor, sobre todo hacia Europa, junto al encarecimiento de estos energéticos dieron más relevancia a los beneficios de la electricidad renovable en términos de seguridad energética, así como también mejoró su competitividad a causa de su abaratamiento relativo en relación al gas natural y los combustibles líquidos.

A raíz de la situación energética de 2022, las previsiones de incremento de la capacidad instalada en energía renovable se incrementaron en un 30 por ciento en relación al informe de 2021. La suba en las proyecciones se explica por el empuje que tiene China, la Unión Europea, Estados Unidos e India en las inversiones en renovables.

Solar y eólica

Así, las renovables serán la principal fuente de generación eléctrica para 2025, por encima del carbón. Su peso en la matriz energética global alcanzaría el 38 por ciento para 2027. En particular, la energía eólica y la solar representarán el 20 por ciento de la energía en 2027. El resto de la renovable correrá por parte de la hidroeléctrica, bioenergía y geotermal.

La potencia instalada en energía solar se convertirá para 2027 en la más importante de las fuentes energéticas, superando al gas natural en 2026 y al carbón en 2027. "A pesar del aumento en los costos de la inversión a raíz de la suba de algunos commodities, los paneles solares son la opción más barata para la generación eléctrica. La energía solar distribuida, ubicada por ejemplo en los techos de los edificios, se espera que también crezca rápidamente", indica la AIE.

En el caso de la energía eólica, se espera para 2027 una duplicación de la capacidad instalada, con especial tracción de parte de las plantas offshore, de la mano del apoyo de las provincias chinas a estas inversiones y del avance en los Estados Unidos.

Cabe aclarar que en el caso de las energías renovables la potencia instalada no equivale al peso en la generación eléctrica. Esto es así porque se trata de tecnologías que sufren de la intermitencia a raíz de la presencia o no de la radiación solar y de los vientos.

Argentina

El informe destaca los grandes proyectos hidroeléctricos que están en marcha, en relación a las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, financiadas por China, a pesar de que la legislación nacional no las considera como renovables por ser instalaciones de gran escala. 

La AIE dice que "la incertidumbre de políticas y los crecientes desafíos macroeconómicos derivaron en una baja de la previsión para eólica y solar, que subiría unos 5 GW durante el período".

De acuerdo a los últimos datos disponibles, las fuentes renovables cubrieron alrededor del 13,5 por ciento de la demanda del país en lo que va del año. La meta consiste en alcanzar un 20 por ciento de cobertura de potencia para 2025. El gobierno, para ayudar a aliviar los cuellos de botella, planea licitar líneas eléctricas de 132kV con financiamiento del BID por 1140 millones de dólares en las provincias de Entre Ríos, La Pampa, Tucumán, Catamarca y Santa Fe.