El ginecólogo Eduardo David Domínguez fue imputado por dos hechos de violencia sexual en perjuicio de una paciente. El profesional ya había sido condenado, en 2018, por abuso sexual de otra mujer en una consulta médica. El abogado Luciano Romano, representante legal de la segunda denunciante, sostuvo que el Colegio Médico no lo inhabilitó pese a que tenía un antecedente grave.
En 2016 Domínguez fue imputado por el delito de "abuso gravemente ultrajante contra joven paciente". En 2018 el juez Ángel Longarte lo condenó a dos años de prisión condicional por "abuso sexual simple".
"Hace un mes mi representada asiste a controles de rutina al consultorio de él. Es el médico de cabecera que la atendió desde muy temprana edad, en su parto también. Él le pide que se acueste. Le empieza a hacer preguntas obscenas: si tenía relaciones, con qué frecuencia y si usaba juguetes eróticos. Le dice que se acueste para un control de rutina", relató el abogado Luciano Romano.
Agregó que el médico le siguió realizando preguntas de este tenor a la paciente. "Ella le dice que a veces le dolía cuando tenía relaciones sexuales. Entonces el médico le dice vamos a simular una penetracion, se pone un guante, gel y la penetra. Ella quedó shokeada. Se cuestionaba, pero trataba de justificar como que no era nada malo".
Pasaron dos semanas, la mujer debió volver a consulta. El abogado indicó que en este caso el médico volvió a indicarle a la paciente que se acostara en la camilla y fingiendo un procedimiento médico, volvió a ejercer violencia sexual contra ella.
"Ella no entendía qué le pasaba (...), le pregunta a la hermana, que también estaba shokeada. No supieron qué hacer. Al otro día ella fue al trabajo, entró en estado de crisis de nervios, la gerente no entendía, ella le contó que le pasó algo con el ginecólogo y (la jefa) la lleva a una consulta con su médica ginecóloga de cabecera", explicó.
En esta consulta la mujer le relató lo que le había pasado en la consulta con su médico La ginecóloga consideró que se trató de un hecho "aberrante e inadecuado", informó que Domínguez ya tenía una condena por abuso sexual, en 2018 y también la orientó para que realizara la denuncia.
Romano destacó que esta ginecóloga declaró en la causa que, como profesionales médicxs, no pueden avasallar la integridad sexual de sus pacientes, "menos intentar simular una relación sexual con dedos".
El fiscal Rodrigo González Miralpeix pidió la detención del médico, lo que se concretó el lunes último en la mañana, y el miércoles último lo imputó por dos hechos de abuso sexual con acceso carnal. Además, informó que pedirá la prisión preventiva, "en razón de la pena a futuro y porque ya tiene una condena anterior", explicó Romano.
El abogado señaló que la carátula puede agravarse por tratarse de un personal médico, debido a que el delito se cometió en el marco de las consultas profesionales. Dijo que la víctima tenía confianza en el médico porque la atendía hace muchos años. "Se cuestionó si había sido abuso o no por la confianza que le tenía. Cuando hace la interconsulta (con la otra médica), ella entiende que era una consulta abusiva", explicó.
La víctima se dirigió primero a realizar la denuncia en el Polo Integral de las Mujeres, donde, segun manifestó su abogado, no recibió el asesoramiento adecuado y tampoco fue bien recibida: "la denuncia era medio vaga en ese momento, de 8 renglones".
Romano dijo que la denunciante se encuentra con tratamiento psiquiátrico, psicológico y con carpeta médica en su trabajo.
Agregó que el Colegio Médico, por ética profesional, debió haber inhabilitado a Domínguez por este hecho de abuso sexual durante el ejercicio de la profesión. "Si lo hubiera inhabilitado, no estaríamos hablando de este (nuevo) hecho de abuso sexual. El Colegio Médico actuó en su momento mal", señaló. También mencionó que pedirá el legajo del médico y preguntará si hay justificación para no haberlo inhabilitado.