El martes último el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, visitó el municipio de San Carlos, en los Valles Calchaquíes, y aseguró que el gobierno de Salta llevará adelante la obra que solucionaría la mala calidad y carencia del suministro de agua en el pueblo y en comunidades aledañas. Se trata de una perforación que se realizaría en los acuíferos del cono aluvial del río San Antonio, en la localidad de Animaná.
El reclamo está siendo impulsado por la Asamblea por el Agua Sana de San Lucas, San Carlos y El Barrial, que hace más de una década viene denunciando la presencia de boro y arsénico en los pozos de agua del municipio. A esta demanda se sumó un estudio reciente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que ratificó la denuncia de las familias sancarleñas.
A fines de la década de los 90 San Carlos sufrió un aluvión que tapó la toma que conectaba con la vertiente de San Lucas, ubicada a 12 kilómetros de la zona urbana. La empresa prestataria, Aguas del Norte, optó por realizar un pozo para brindar el servicio en vez de volver a rehabilitar la toma colapsada.
Si bien la Asamblea insistía en que se vuelva a reconectar la toma, el INTI aseguró que esta opción ya no era viable por el crecimiento poblacional en la zona. Además, sostuvo que la permeabilidad y el espesor del acuífero del río San Lucas son reducidas, por lo que no hay un aporte de caudal significativo para contar con una gran disponibilidad del recurso hídrico.
En ese sentido, el organismo consideró que la alternativa más viable era aprovechar los acuíferos del cono aluvial del río San Antonio, en Animaná, porque poseen una abundante recarga a partir de la infiltración de este río. El INTI aseguró que ese es el lugar más acorde para una nueva perforación, ya que "es la que mejores expectativas de calidad química posee".
Además, el reservorio de agua subterránea del río San Antonio "posee una recarga abundante y renovable, que permite la perforación de nuevos pozos", sin que esto genere interferencia relevante con las perforaciones existentes que benefician a Animaná.
Estas recomendaciones fueron tomadas por el ministro Camacho, quien se hizo presente en el municipio después de que miembros de la Asamblea decidieran cortar este último viernes las rutas nacionales 40 y 68. Tras acordar levantar la medida de fuerza, autoridades del gobierno de Salta se comprometieron a llegar al lugar. Ahí el ministro informó que la obra en Animaná se realizaría con un fondo fiduciario.
Mónica Jiménez, integrante de la Asamblea, dijo a Salta/12 que el ministro se comprometió a llamar prontamente a licitación la obra de captación desde el río Santiago. Ahí se tiene que hacer la perforación, una toma de agua y una planta de bombeo para que el agua llegue a la comunidad El Barrial y al centro del pueblo de San Carlos. También se dijo que se haría un nuevo pozo de agua para la comunidad San Lucas, donde actualmente viven al menos 20 familias.
"Es el compromiso, pero no sabemos si se va a realizar o no", se previno Jiménez. En ese sentido, afirmó que con el reciente estudio del INTI no hace falta emprender otro estudio desde el gobierno, por lo que se espera que a principios de enero a más tardar se publique el llamado a licitación. Tras la apertura de sobres, se proyecta iniciar la obra con una duración máxima de ejecución de seis meses.
A pesar de las promesas de Camacho, desde la Asamblea descreen que efectivamente la obra se concrete. "Ya nos dijeron otras veces lo mismo y no pasó nada. Son épocas donde llegan las promesas y después no se cumplen", dijo Jiménez.
Esto se debe a que en los primeros días de diciembre de 2018, durante el último gobierno de Juan Manuel Urtubey, Aguas del Norte y el gobierno de Salta prometieron que se concretaría la planta de ósmosis inversa para mejorar el estado del agua de los pozos. Sin embargo, esa planta nunca se puso en marcha, a lo que se suma que no era considerada solución efectiva y definitiva para las familias del lugar.
En julio de este año, cuando se declaró la emergencia hídrica en San Carlos, el intendente Héctor Raúl Vargas dijo a Salta/12 que los elevados costos operativos de esta planta y el exiguo caudal a obtener en el tratamiento, han llevado a no ponerla en funcionamiento.
Desde entonces, como solución alternativa, la intendencia alquila un servicio de camión cisterna para la distribución de agua potable, que trae el agua extraída de un pozo ubicado en la planta potabilizadora de Animaná, a unos 10 kilómetros de San Carlos. Sin embargo, el agua distribuida desde ahí es insuficiente; por eso el presidente de Aguas del Norte, Luis María García Salado, que también se estuvo en la reunión, llevó un camión cisterna y "se comprometieron a traer dos más para llevar el agua al pueblo", contó Jiménez.
"Esto es una medida paliativa, en un principio vendrían por una semana, pero es la obligación de la empresa que nos brinden agua de buena calidad", expresó la integrante de la Asamblea. Además de García Salado, también participaron el secretario de Relaciones Institucionales de la provincia, Antonio Hucena, y la ingeniera Gisela Gallucci, que estuvieron acompañados por el intendente Vargas y la senadora provincial Sonia Magno.