“Las decisiones económicas del Gobierno repercuten en tu vida cotidiana, en que no tengas trabajo o no puedas pagar la luz, el gas o el alquiler”, se lamenta la senadora provincial Mónica Macha, militante de Nuevo Encuentro que hoy conforma la lista de precandidatos a diputado nacional de Unidad Ciudadana, acompañando en la boleta a Cristina Fernández de Kirchner. En diálogo con PáginaI12, Macha cuenta que la ex presidenta les pidió que hablen “directamente con las personas para poder saber cómo es su vida ahora” y realizar la campaña desde ese lugar.
“Lo importante es poder analizar colectivamente lo que sucede para poder tener una esperanza, poder ver una salida. Ese es el rol político de Unidad Ciudadana. Escuchar, poder analizar esto, poder comprenderlo y armar entre todos y todas un movimiento político bien amplio que permita ponerle un freno al ajuste que está llevando adelante Macri”, asegura la senadora provincial que en estos días participa de las recorridas de Unidad Ciudadana por todo el conurbano.
–¿La dicotomía será hablar de economía contra hablar de denuncias judiciales?
–Nosotros queremos hacer una campaña centrada en poder escuchar y dar cuenta de estas realidades que se generaron en menos de dos años de gobierno de Macri. Nosotros queremos hablar del presente, de cómo están ahora las cosas y qué posibilidades tenemos de constituir un espacio político que permita ponerle un freno a Macri. Lo que están haciendo desde otros sectores corre por cuenta de las definiciones políticas de un sector que toma un discurso agarrado de la corrupción para no hablar del presente. Si el primer año hablaban de la pesada herencia, ahora hablan de corrupción. Pero lo que pasa es que no quieren hablar de lo que está pasando ahora. Los medios de comunicación y el Poder Judicial resultan indispensables en esta estrategia.
–Pero una vez que se instala ese tema, ¿cómo se sale airoso?
–El gobierno actual, en términos de corrupción... ¿Cómo se originan esas fortunas? ¿Hacia dónde están yendo? Los recursos del Estado antes iban para el pueblo, ahora se están yendo hacia un sector empresarial y corporativo que constituye el poder económico en la Argentina, nacional y transnacional. Por eso nosotros no le escapamos a discutir corrupción, pero tampoco queremos hacerles el juego. Lo que nos preocupa hoy es construir una alternativa política para las próximas elecciones lo más amplia que podamos.
–Se habla de que Unidad Ciudadana no es un espacio político tradicional, ¿cuáles serían las características especiales?
–Nuestra idea de unidad pasa por romper los límites e ir más allá de lo que era el Frente para la Victoria. Nosotros no queremos perder las identidades partidarias ni dejar de lado la estructura partidaria, que es necesaria para llevar adelante una campaña y una elección. Quizás en los últimos tiempos tuvimos una postura bastante endogámica, de hablarnos a nosotros, y salir a hablarles a otros implica ponerse en un lugar distinto para poder escuchar y comprender lo que les pasa a los ciudadanos y ciudadanas que están desilusionados por las promesas que no se cumplieron.
–¿Cuál debe ser el rol opositor en el Congreso?
– Una oposición que pueda ser realmente fuerte, que permita lograr la sanción de leyes que protejan y promulguen nuevos derechos y recuperen derechos perdidos en estos meses. Por otro lado, estar firmes para que la legislación que proponga el macrismo en contra de las mayorías populares no pueda pasar por el Congreso.