En conmemoración del Día de la Restauración de la Democracia y el Día Internacional de los Derechos Humanos, el presidente Alberto Fernández convocó a un "gran acuerdo para terminar con las cadenas de desigualdad que condenan a muchos". El mandatario publicó un video en redes sociales donde destacó la recuperación democrática en 1983 y reflexionó acerca de las deudas pendientes de cara al futuro. "Hace 40 años, nuestra utopía fue la democracia. Hoy les propongo que nuestra utopía sea la igualdad", sostuvo.
El mensaje del jefe de Estado puso en valor el camino recorrido para alcanzar la restauración de la democracia, a casi cuatro décadas de la asunción de Raúl Alfonsín el 10 de diciembre de 1983. "Impulsados por el sufrimiento de la guerra de Malvinas y el clamor de nuestras Madres y Abuelas pidiendo respuesta por los desaparecidos, logramos que se terminara la dictadura militar y que asumiera un presidente democrático", señaló. Detrás de las palabras del Presidente, una batería de imágenes ilustraba el relato. Así, se podía observar al expresidente Néstor Kirchner descolgando los cuadros de los represores de la última dictadura mientras se escuchaba: "Hicimos posible lo que parecía imposible. Y esa es una victoria de nuestra sociedad".
Asimismo, el discuso apuntó a reflexionar acerca de los desafíos que tiene la democracia, a partir de los problemas que aun no no encuentran respuesta: "Sabemos que en democracia vivimos mejor, pero también es cierto que no pudimos, no supimos, o tal vez todos los esfuerzos que hicimos no bastaron para terminar con las injusticias y las desigualdades". De esta manera, el Presidente llamó a combatir la inequidad de cara al futuro, ante el aumento de discursos que invisibilizan los crímenes cometidos por los gobiernos militares y minimizan las fortalezas del sistema, como el que recientemente llevó a un senador nacional a afirmar que "ningún argentino puede decir que la democracia le cambió la vida".
"Así como quienes vivimos la dictadura sabemos que la vida cotidiana es hoy notoriamente mejor que hace cuarenta años atrás, los más jóvenes se enfrentan a un mundo injusto, lleno de frustraciones, donde cada mañana nos preguntamos hacia dónde vamos, para qué hacemos lo que hacemos. Con preocupación por el presente e incertidumbre por el futuro", señaló el mandatario.
De esta forma, reconoció que "es el momento de mirarnos a los ojos, reconocer todo lo que logramos y hacernos cargo de lo que falta hacer. Hablemos de todo lo que haya que hablar. Debatamos. Hagamos acuerdos mínimos para construir la gran nación que soñamos". En este sentido, y a poco más de una semana de conocerse el fallo proscriptivo para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad, el Presidente enfatizó la necesidad de un debate acerca de la justicia, que representa "una de las grandes deudas que daña nuestra democracia".
"Hablemos de todo y discutamos. Discutamos todo lo que haya que discutir. No importa si hay conflictos, porque los conflictos y sus resoluciones nos hacen más libres. Porque hablar con el que piensa distinto genera integración. Porque separados nos quieren los que sólo le hacen daño al pueblo", destacó. Una vez más, la alocución coincidió con imágenes de la fórmula gobernante, en una fecha que también marca los tres primeros años de gestión.
Fernández recordó que "dentro de la democracia, podemos hacer todo lo que quieran, pero afuera de la democracia, nada. Porque la democracia es libertad", aunque señaló que "no alcanza sólo con la libertad. También necesitamos un Estado que garantice la igualdad de oportunidades". Por esta razón, finalizó su mensaje convocando: "Hagamos un gran acuerdo para terminar con las cadenas de desigualdad que condenan a muchos de nuestros compatriotas. Porque la democracia es hacer por el otro, pero sobre todo por los que menos tienen. Hoy el verdadero desafío, la verdadera revolución es la búsqueda de la igualdad"